LA VIRGEN DEL PILAR
Todo fue fruto de un fracaso. Los
habitantes de la península ibérica eran esquivos a la solicitud/prédica del apóstol
Santiago el Mayor para su conversión al cristianismo. Ante tal situación, el apóstol
Santiago invoca a la Virgen a las orillas del Ebro. Y es, precisamente, un 2 de
enero del año 40 cuando la Virgen María viene “en carne mortal” a Zaragoza. La
aparición y construcción de un pequeño templo junto al Ebro en la Zaragoza
romana será un hito histórico: La primera aparición de la Virgen y el primer
templo mariano de la cristiandad.
Pero, en esta época todavía no había
religión musulmana, y es por esta razón por la que el apelativo de Santiago
Matamoros tiene que esperar un tiempo.
La aparición de Santiago luchando
contra los moros tiene lugar en un sueño premonitorio al rey Ramiro I antes de
la batalla de Clavijo en el año 844. En esta ocasión tiene lugar, también, la
designación de Santiago como patrón de España.
Serán, sin embargo, del siglo XIII
los documentos encontrados en los archivos del arzobispado de Zaragoza y en los
que se señale la aparición de la Virgen y
se anuncie la construcción de un pequeño templo, base de otro segundo mudéjar y
de un tercero (el actual) del siglo XVIII.
Ya tenemos dos fechas significativas:
el 2 de enero del año 40 y el 23 de mayo del año 844. En ambos casos, la razón
de las apariciones y el relato de estos acontecimientos, es apostólica.
También apostólica es el cambio de
celebración de la fiesta de la Virgen en España. Esta fecha pasa del 2 de enero
al 12 de octubre. Tras el descubrimiento de América en el año 1492 se impone su
cristianización y es la Virgen del Pilar, la Virgen María, quien será patrona
de la Hispanidad. En esta labor evangelizadora serán pieza clave los
franciscanos de San Francisco de Padua (Mínimos) y los dominicos de Santo Domingo de Guzmán.
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