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La justicia de Almudévar, del libro
de Braulio Foz titulado Pedro Saputo: Se dice que cuando el único herrero de la
villa mató a su mujer, fue detenido, juzgado y condenado a muerte, pero al ir a
ejecutarlo, sus vecinos pidieron que –en su lugar– ahorcaran a uno de los
tejedores, porque en el pueblo había varias personas que ejercían este oficio
pero sólo tenían un único herrero.
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Esta fotografía de Alacón del año 1924 nos ilustra sobre dos cosas. La artesanía y la autarquía. Todos los niños, incluido el maestro que está de espaldas, llevan las mismas alpargatas, unos más nuevas y otros más viejas. Todas salieron de un mismo taller y del mismo pueblo: del taller del tió alpargatero. Al igual que existió el tió alpargatero, existió el tió pucherero, el herrero, el sastre, etc etc. Los oficios en los pueblos daban respuesta a las necesidades básicas de la población. La artesanía es, pues, un trabajo manual de manufacturación de productos básicos, en el que trabajaban una o dos personas y producían un cantidad limitada de bienes de consumo. Es una actividad preindustrial.
Si ampliamos la fotografía y vemos la forma completa de vestirse la gente, entenderemos lo que es la autarquía. La palabra autarquía, cien veces explicada, corresponde al modo de vivir de una sociedad cerrada que se abastece a si misma de sus propios recursos.
La fotografía corresponde, pues. a una sociedad preindustrial y autárquica (aunque una mínima parte de productos vinieran del exterior). Hoy en día, que estamos en plena era de la globalización, si mirásemos la etiqueta de cualquier prenda de vestir que porta una mujer de Alacón veríamos que dice Made in China o Made in India, etc. etc. Hemos pasado de la preindustrialización a la globalización. En este transito, son muchas las cosas que han sucedido y que nos han conducido a la situación actual en la que nos encontramos.
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Para entender este proceso de transición de una sociedad preindustrial a una sociedad globalizada y comprender, además, el porque la provincia de Teruel es un territorio desértico hay que leer el libro de Antonio Peiró Arroyo, libro que tantas veces hemos recomendado. "Tiempo de Industria".
Hay que entender que la despoblación no es un problema, sino una oportunidad y que, no se le puede dar la vuelta, como a un calcetín. Debe demandarse, eso sí, que la población rural que vive en áreas desérticas sea atendida convenientemente desde las administraciones públicas.
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