La ermita de la Inmaculada de Tortajada ha tenido una intervención integral. Situada en la plaza de la iglesia, junto a la barbacana y aneja a la iglesia de San Andrés, es un edificio del siglo XVIII. Lo más significativo, aparte de renovar tejados y demás estructuras básicas (suelo y zócalos de cerámica) ha sido la apertura de un vano o ventana en la cara este de dicha ermita. La ermita tiene una apariencia de loreto y toma todo su protagonismo el día 8 de diciembre fiesta de la Inmaculada Concepción.
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Vista frontal de la ermita, con su atrio cubierto, desde la plaza de la Iglesia.
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En esta fotografía se aprecia el vano abierto en un lateral. Vano que ya existía, aunque cegado.
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