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Desconectado como estoy de la
política, leo en la prensa una noticia sobre una supuesta crisis en el PAR. De
entrada, desconozco de raíz cual es el fundamento del asunto y si es,
únicamente, Aliaga el problema. Analizando
someramente la trayectoria de este partido, se evidencia como últimamente va
perdiendo fuelle, es decir, va perdiendo votos. Nada en Huesca, nada en Zaragoza, y poca cosa
en Teruel. Por eso pienso que el problema no es de estrategia (que también)
sino que debe ser más profundo: de fundamento.
Cuando la Iglesia Católica tiene un
grave problema hace un Concilio. Cuando un partido tiene un problema de superveniencia
(como es el caso) tiene que hacer un congreso extraordinario. Un congreso que
no debe ser para cambiar nombres y sillones… debe ser un congreso en
profundidad. Se trataría de reformular los principios ideológicos de esta
formación y ponerlos en el valor que la sociedad actual demanda.
Biel vivió en primera persona la
transición y, desde entonces hasta ahora, a la vida política se le ha dado la
vuelta como a un calcetín. ¿Qué partido no ha tenido una reformulación o una
refundación? Por esta razón, el congreso si lo hubiere ha de tener un tiempo
previó de estudio y reflexión. Las cabezas pensantes del partido deben
analizar, cual es o debe ser el papel del PAR en la sociedad aragonesa en el contexto
de las crisis acumuladas que padecemos y en las transformaciones sociales que se han efectuado… Los viejos eslóganes ya no funcionan y
el nacionalismo no vive sus mejores tiempos desde que en Cataluña se planteó la
independencia.
El PAR y la CHA son dos fuerzas
aragonesistas ideológicamente opuestas pero que, sin embargo, se sientan juntas
en la misma mesa del Gobierno de Aragón. La CHA debe estar en el Gobierno de
Aragón si no quiere desparecer pero, la CHA está en ese Gobierno al menos en
el ámbito de su ideología (nunca estaría en un Gobierno de derechas). Y aquí es donde el PAR se lo tiene que hacer mirar.
Si el problema fuera Aliaga, habría
fácil solución. Sería cuestión de mover la silla. Pero mucho me temo que Aliaga
no es el problema. Aliaga sigue la misma política que Biel: “¡Por Aragón, todo
por Aragón!” Y luego se pactaba a derechas o a izquierdas según convenía a los
intereses personales. Ahora, se recogen los FRUTOS (los malos frutos).
El PAR necesita, a nuestro entender,
un congreso de reformulación ideológica que aclare los conceptos básicos. Como
ejemplo de lo que decimos todavía somos muchos los aragoneses que no sabemos
descifrar sus siglas: PARTIDO ARAGONÉS O PARTIDO ARAGONÉS REGIONALISTA.
Es preciso dejar las cosas
meridianamente claras, al menos, es lo que yo pienso. De cómo se actúe en el
tiempo que resta hasta las próximas elecciones, dependerá su futuro.
Inmovilismo, es igual a desaparición.