DERECHO A LA
AUTODETERMINACIÓN
VERSUS
DERECHO A LA
INTEGRACIÓN
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En España, desde que
se pone fin a la Monarquía Absoluta, solamente tres países han tenido derecho (reconocido internacionalmente) a
la autodeterminación para su independencia: El Protectorado de Marruecos, el Sahara
Occidental y Guinea Ecuatorial. No hay, dentro de la Península Ibérica, ningún pueblo o región que esté colonizado por el Estado Español. Por contra, y esto no parece importar nada, sí que tenemos una colonia, Gibraltar, cuyo contencioso está en la ONU.
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Por
ser un periodo del Franquismo, LA AUTARQUÍA, ha sido poco estudiada en España.
En general, el periodo que va de 1939 hasta 1975 genera poca motivación entre
los historiadores que lo despachan con cuatro frases y haciendo hincapié en los
múltiples asesinatos de Franco. Una visión tan simplista de 36 años de nuestra
historia no puede ser buena y, desde luego, genera un desconocimiento que, a
menudo, induce a graves errores sobre nuestro pasado. Un periodo, el del
Franquismo, que sentó los cimientos de nuestro estado de bienestar y también de
nuestra dependencia exterior, base de nuestro bienestar. Para que todos
vivamos, más o menos, cómodamente (clases medias) es necesario que el Estado Español se endeude
cada año en torno a los 100.000 millones de euros. Esta deuda es la que nos
permite tener calefacción, gasolina, alimentos importados, etc., etc.
LA AUTARQUÍA.
Sin embargo, hubo un periodo muy significativo
de nuestra historia que fue aquel en que Inglaterra, Francia y otros países hicieron
el famoso cerco económico a España para intentar derribar el régimen de Franco.
Ese periodo es el que va desde el año 1945 en que termina la Segunda Guerra
Mundial, hasta el año 1951 en que se firman los acuerdos con EEUU y España les
cede las cuatro bases: Rota, Morón, Torrejón y Zaragoza.
Durante
la autarquía, es decir, durante el único periodo de nuestra historia de independencia
total, el hambre se hace presente en todas las capas de nuestra sociedad y hay
enfermedades erradicadas desde la Edad media, que vuelven. Hay una vuelta total
al campo, a los oficios artesanos. Se tiene que vivir de una España de secanos
y de las pobres vegas de nuestros ríos. En Cataluña, como en tantos sitios, los
de la ciudad tienen que ir al payés/campesino a comprar lo que a éste le sobra,
que es poco. No hay gasolina ni petróleo. Se empieza la explotación en masa de
las minas de lignito (Teruel), un recurso muy malo y muy contaminante cuyo desenganche se
manifiesta, aún hoy día, en los problemas de la minería. Los campos hay que labrarlos
con el par de machos y hay que segar con corbella. Eugenio Monesma tiene una
colección de oficios perdidos, cuyo éxito se debe a que en España pervivieron
estos oficios, por culpa de la autarquía, durante más tiempo que en ninguna
parte de Europa. Todos recuerdan la figura del ESTRAPERLISTA y en las fronteras
con Francia y Portugal renace el contrabando.
PLANES
DE ESTABILIDAD Y DESARROLLO
Sólo
con la llegada del petróleo americano, el gaseoducto Rota-Zaragoza, España
empieza a salir de la autarquía. España entra en la ONU y tiene acceso al crédito
internacional. Se inician los planes de estabilización y de desarrollo pidiendo
dinero prestado. Pantanos, carreteras, fábricas de automóviles, etc., etc.,
todo se hace con dinero prestado. El ciudadano quiere coche, piso, calefacción
central, vacaciones… Todo eso, aunque la gente no lo tenga claro, se hace con
dinero prestado que hay que devolver. Cuando nos pasamos en el gasto hay dos problemas:
el problema de devolverlo con la consiguiente predica de calidad de vida, paro
etc. y, segundo problema, los países que nos prestaron el dinero quieren cobrar
y nos presionan para que hagamos ajustes (despidos). Los ajustes crean
tensiones sociales y el partido que está en ese momento en el pode tiene que “comerse
el marrón” aunque no lo haya creado.
AUTODETERMINACIÓN
DE CATALUÑA
En
primer lugar hay que decir claramente que Cataluña no tiene tal derecho. Cataluña
voluntariamente se incorporó a todas nuestras constituciones desde 1812. En la última
Constitución Española (1978) votó, voluntariamente, dos principios: España es
indivisible y, segundo, la soberanía reside en el pueblo español. Si Cataluña quiere ser independiente, de
acuerdo con lo que votó, deberemos hacerlo todos los españoles. Lo que sí se
puede pedir y el Estado concederlo para que sea constitucional, un referéndum
de toda España para segregar a Cataluña.
Un país es independiente cuando es reconocida su soberanía por los demás.
Franco ganó una guerra y fue reconocida su soberanía efectiva por los demás
estados y finalmente por la ONU. Cataluña, para ser independiente, le tiene que
ser reconocida esa soberanía efectiva sobre el territorio, al menos por la mayor
parte de los países de Europa. Los países de América latina que firmaron la
Constitución de Cádiz se hicieron independientes mediante una guerra. Tras su
reconocimiento por los demás países la lograron de forma efectiva.
AUTARQUÍA PARA
CATALUÑA
En
caso de forzar la máquina y que Cataluña se proclame independiente de forma
unilateral, puede verse forzada a un periodo de autarquía que le puede ser
letal. En segundo lugar, las empresas multinacionales que se instalen en la península
Ibérica, no lo harán en un territorio que les va a generar muchos problemas en
le mercado. El mercado es el resto de la península. Muchos productos de droguería
vienen rotulados en bilingüe: PORTUGUÉS/ESPAÑOL. Esta es la clave. En Iberoamérica,
entre Brasil e Iberoamérica cubres más de 600 millones de hablantes y va en
aumento (50 millones en EEUU). Podemos dejar que Cataluña se enroque sobre sí
misma: no es la clave de nuestro futuro.
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