SANTA QUITERIA EN
HUESA DEL COMÚN
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Estamos
en una población señera del viejo reino de Aragón. Tierras por las que paseó el
Cid Campeador. Tierras en la Edad Media pertenecientes a la Comunidad de Daroca
y con la división de España en provincias, por Javier de Burgos allá en 1833,
se incorporó a la provincia de Teruel. Tiene un imponente castillo roquero
llamado de Peñaflor, una iglesia del "Barroco aragonés" y una ermita
también barroca dedicada a Santa Quiteria que alcanza el tamaño de un templo. En
la ermita se han hecho mejoras y se ha ocasionado unas grietas en el techo como
consecuencia de derribar la casa del santero que estaba adosada. Los vecinos
acuden con gran devoción a visitar a su patrona y están muy preocupados por los
trabajos de restauración del templo. El pueblo poseía una alfarería de agua,
singular. Las escasas piezas existentes en la actualidad son objeto de la
codicia de coleccionistas y amantes de la etnología. Como muchos pueblos de
Aragón ha sufrido la sangría de la emigración, sobre todo a Zaragoza, y de la Inmortal, tornan con nostalgia en las fechas festivas los hijos del pueblo. El pueblo
posee un importante patrimonio artístico y natural y merece un mayor y mejor
reconocimiento de las autoridades regionales. Tiene vestigios de una muralla medieval
en torno al castillo, restos de una sinagoga judía, bellos soportales, plazas y
artísticas piezas de heráldica. Merece la pena visitar este lugar entrañable de
Aragón y pasar un día entre sus amables gentes.
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