La
introducción del cultivo de la patata en Aragón
Pinchad
aquí:
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EL SERMÓN DE LAS TORTILLAS
(La lifara y la migaja)
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El estudio de la cultura, tradiciones
y costumbres de un grupo social, nos señala una diferencia sustancial entre:
LIFARA y MIGAJA.
La lifara, que siempre aparece en los
documentos notariales de compraventa aragoneses, cumplía la función actual del Registro
de la Propiedad. Recuerdo que estando de maestro en Manzanera un señor compró
una masada e invitó a un acomida (lifara) a todo el pueblo. Se trataba, pues,
de manifestar quién era el nuevo propietario. Igual sucedía en compras de menor
entidad, estableciendo el notario el
tipo de lifara, por ejemplo pan queso y vino… El Sermón de las Tortillas en su
origen tiene este significado. Dejar constancia mediante una LIFARA, en la que
participa toda la población, quienes son los nuevos cargos que administrarían
durante un año el Concejo y su Comunidad de Aldeas. El Juez de Teruel era el
cargo de mayor entidad y mejor remunerado. Se suele decir (para señalar la
importancia económica del cargo) que, el que salía insaculado (no elegido) Juez
de Teruel, al año siguiente se bajaba al reino y se compraba allí tierras y
ganado.
Por el contrario la Rosca de Pascua,
la Mona de Pascua, al igual que las comidas o meriendas que daban a los pobres
la Iglesia, los Ricos Hombres o las cofradías, tiene el sentido de LIMOSNA. Se
le llama MIGAJA, es decir, en principio era suficiente con un trozo de pan.
Posteriormente se fue sofisticando la limosna y pasó a tener forma de merienda, rosca (un huevo o dos).
Tenemos muchos ejemplos de días en que se celebran comprando una rosca en
recuerdo de la MIGAJA: San Valero (Zaragoza), San Antón, San Blas, Pascua de Resurrección… y en muchos
sitios según la costumbre local (El Choricé…). Hay un programa de Ferias en
Teruel del año 1903 en el que se conserva la tradición de la MIGAJA en forma de
limosna a los pobres.
Por esa razón no conviene mezclar ni
confundir, lo que es una LIFARA y lo que es LA MIGAJA. Como así se hace en le
texto que sigue:
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La tortilla de patatas, como manda la tradición, ha sido la protagonista
en todas las mesas en la capital turolense. Y es que el martes de Pascua,
Teruel se queda desierta desde primeras horas de la mañana, ya que los
turolenses celebran una comida campestre en compañía de familiares y amigos con
motivo del tradicional Sermón de las Tortillas. Por la tarde, la fiesta
continuará en la plaza de toros de Teruel con vaquillas y música.
La celebración del Sermón de las Tortillas se remonta a la Edad Media
cuando se merendaba tras elegir a los miembros del Concejo de la ciudad y que,
tenía lugar cada martes de Pascua. En el siglo XIV la Cofradía de Nuestra
Señora de la Villa y la Sangre de Cristo ofrecía una comida a los pobres.
Sobre el nombre, se dice que ‘Sermón’ recuerda que los martes de pascua
se llevaba a cabo un sermón para recordar a los cofrades de la Hermandad que
habían fallecido en los últimos meses; ‘Tortillas’ se añadió ya en el siglo XIX
por ser el alimento principal que se ingería en esta fiesta.
Según Vidal Muñoz, cronista e historiador de la ciudad, la tradición es
medieval, pero el nombre es contemporáneo.
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