SE VENDE
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Es el lema que ha elegido Andorra, en
su conjunto, ante la presencia en la villa minera de la ministra Ribera, de la
ministra de la ecología. "SE VENDE" (entendemos nosotros), no es un buen lema, ni un buen argumento a
estas alturas. Efectivamente, a ENDESA ya la vendió el Gobierno socialista de
Zapatero a la multinacional italiana, ENEL. Ahora se trata solamente del cierre, del
cerrojazo y punto final. No hay vuelta atrás. Queda, pues, resolver
adecuadamente el problema de los trabajadores: jubilaciones, traslados,
recolocaciones o paro.
Vistas las cosas como están y están
mal, los turolenses, algunos turolenses, tenemos la vista puesta hoy (23 de enero, Santa Emerenciana patrona de Teruel y con el Obispo I el Manifestador en Panamá), en FITUR. Se trata de una de las ferias de turismo
más importante del mundo. Y se trata de que en Teruel, en toda su provincia,
hay que buscar alternativas en vez de hacer sangrar y sangrar la herida.
Cuanto antes nos curemos de la herida del carbón más y mejor salud mental
tendremos los turolenses. Quién se acuerda a estas alturas de Ojos Negros y sus minas
de hierro. El Gobierno de Aragón anunció un plan para transformar los desmontes
en un parque. ¡Vayan y vean! El desamparo más absoluto reina sobre aquellas
ruinas.
Minas de azufre de Libros, minas de
Ojos Negros, Central Térmica de Aliaga, Central Térmica de Escucha, desmontes
en toda la Cuenca Minera Central y ahora, Andorra. La actividad minera ha dejado
a la provincia como un osario, como un gran cementerio lleno de cadáveres
esparcidos en un desierto poblacional.
Ante esta situación ni Lamán, ni la
ministra Ribera, ni el presidente Sánchez, muestran el menor signo de
preocupación. Los mineros confían en sus
líderes sindicales que pertenecen en su mayoría a sindicatos de clase. Pero, los
mineros, ya hace tiempo que entraron en un bucle circular con sus líderes
sindicales y políticos, en un callejón sin salida. La solución: PAN PARA HOY Y
JUBILACIÓN INMEDIATA, MAÑANA MISMO.
Por lo demás, la Central Térmica
liberará, tras su cierre, en torno a los 45 hectómetros cúbicos de agua para
regar el melocotón y el olivo. Recrecimiento de Santolea y desarrollo de la
agroindustria, junto al turismo, se ven como las opciones más oportunas en
estos momentos.
Apartemos la vista del negro carbón y
de una era ya finiquitada. Miremos al futuro y vendamos lo nuestro, sí, pero
con la lección bien aprendida. La minería, desde los romanos, siempre ha sido
un expolio del territorio.
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