EL FIN DE LA MINERÍA EN TERUEL
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(El hundimiento del sector agropecuario en el siglo XIX imposibilitó la creación de una "burguesía" provincial capaz de hacerse cargo de la explotación de los recursos propios. Esto propició la venta de los cotos mineros a personas y empresas foráneas. Vinieron a por el mineral y, acabado éste, se marchan sin más. Estamos en el final del ciclo minero y vemos como las empresas se desentienden de los problemas de la población del territorio.)
(El hundimiento del sector agropecuario en el siglo XIX imposibilitó la creación de una "burguesía" provincial capaz de hacerse cargo de la explotación de los recursos propios. Esto propició la venta de los cotos mineros a personas y empresas foráneas. Vinieron a por el mineral y, acabado éste, se marchan sin más. Estamos en el final del ciclo minero y vemos como las empresas se desentienden de los problemas de la población del territorio.)
El mineral es un recurso finito y por
lo tanto, pronto o tarde se acaba. Lo que interesa saber es cuál ha sido el
destino de esa riqueza natural para los habitantes que pueblan ese territorio.
Para entenderlo hay que partir del
siglo XVIII y el final de la economía turolense basada en la lana y manufacturas afines. Por muchas razones
que nos adelanta la historia (Tiempo de industria de Peiró) y difíciles de resumir aquí sabemos que, el siglo
XIX, fue catastrófico en el orden político y económico. Significó, la caída del
imperio español y el hundimiento de la economía turolense. Al final de este periodo
nace el Regeneracionismo de Costa que pone las cosas en su sitio.
El campo está en crisis y los terratenientes
empobrecidos. En ciertos núcleos peninsulares toma impulso la burguesía (Cataluña,
País Vaso…) pero, allí donde la crisis ha sido más dura, aparece el Caciquismo.
El Caciquismo es empobrecedor y empobrece su entorno. Es la incapacidad del terrateniente de superar las limitaciones del contexto económico que le toca vivir (el cacique en Aragón sería burgués en Barcelona).
En este contexto la supuesta burguesía
turolense (que no existió ni existe) debería haberse hecho cargo de la explotación de
estos recursos naturales (azufre, hierro y carbón). Pero los caciques no están en disposición de hacerlo, aunque, hubo algún intento con el proyecto de una siderometalúrgica en Teruel y una
fábrica de azúcar en el Jiloca.
En estas fechas aparece Domingo
Gascón, diputado en Madrid, que viendo el contexto en que vive la provincia
pone un anuncio para vender los cotos mineros de Teruel a intereses foráneos.
De esta manera, las riquezas de la provincia
marchan y ya nunca más revierten en un segundo e hipotético resurgir de la industria.
El hierro de Ojos Negros lo explota Ramón de la Sota (Vasco) para venderlo al
RU (estaba anunciándose ya, la Primera Guerra Mundial e Inglaterra necesita mucho hierro). El carbón de Utrillas
lo explota en primera instancia un grupo de empresarios zaragozanos MFU y, tras la Guerra Civil
(36-39), pasa a manos catalanas (ahora para quemarlo en las térmicas). Y, en
tercer lugar, el azufre de Libros, lo
explota la Industrial Química de Zaragoza que acabada la Segunda Guerra Mundial entra en crisis la producción.
Señalamos estos tres minerales porque
son los que, con diferencia, mayor número de trabajadores ocuparon. Siendo su contratación de gran impacto en la población de la provincia.
Así pues, acabada la era del carbón y
del acero y, bien acabada, Teruel se nos muestra como el resto final, de una era que se
ha prolongado en demasía. Pero, como consecuencia de la falta de una burguesía propia
y de un tejido industrial propio, la provincia se encuentra en la NADA. El producto
interior bruto de toda la provincia, una vez cerrada la Térmica de Andorra, es
tan escuálido que, efectivamente, ni a Madrid, ni a Aragón, le preocupan mucho.
La ministra ha venido a decir… “búsquense
la vida”; industria para venir a Andorra no hay, están en China. El sector más contaminante
y marginal de la producción industrial capaz de venir a Teruel, encuentra mejor
acomodo en China, donde (por el régimen comunista) no hay problemas laborales ni medioambientales. Y son,
precisamente, los problemas medioambientales los que han terminado de dar la puntilla
a la minería, no en vano el cierre viene de la mano de la Ministra de
TRANSICIÓN ECOLÓGICA. Si hay alguien que no lo ve claro, es que está ciego.
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MINAS DE AZUFRE EN LIBROS
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MINAS DE HIERRO EN OJOS NEGROS
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CENTRAL TÉRMICA DE ALIAGA
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CENTRAL TÉRMICA DE ESCUCHA
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CENTRAL TÉRMICA DE ANDORRA
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MINAS DE CAOLÍN EN RIODEVA
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