19 DE ENERO DE 2019
RECREACIÓN HISTÓRICA DE LA INCORPORACIÓN DE ALCALÁ (DE LA SELVA) AL REINO DE ARAGÓN
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LOS ÁRABES EN ESPAÑA
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La conquista de la Península Ibérica por parte de los musulmanes se
produjo en 15 años. En el año 711 unos 7.000 (¿?) soldados penetran desde Marruecos
y ya, en el año 726, habían establecido su hegemonía sobre el territorio
peninsular. El número de musulmanes que llegas a la península no es muy grande
y se especula mucho con su número. Lo cierto es que grandes zonas peninsulares
quedaron si ocupación. Esto lo sabemos por las almohajas, todas ellas están en
Castilla, al norte del Duero, y solamente una en Aragón. Así pues, entre el año
711 y el año 1031 (caída del Califato de Córdoba) la hegemonía es del califato
y cobra los tributos de toda la península. Las almohajas son huestes en cabalgada
que se situaban junto a los obispados (división visigótica) para cobrar los impuestos.
Los obispados han hecho siempre (tanto con los musulmanes como con los cristianos)
de intermediarios en los tributos. Cae el Califato de Córdoba y se produce
la división de al-Ándalus en Taifas. Han cambiado las cosas y ahora son las
Taifas las que pagan las parias a los reyes cristianos (desde este momento los reyes cristianos son hegemónicos y Alfonso VII de León hijastro de Alfonso I de Aragón se proclama Emperador Hispano). Año 1031, cae el Califato. Año, 1035, Ramiro I es rey de Aragón a ojos de la Iglesia Católica. La poderosa Taifa de
Zaragoza que cuenta con unos 30.000
habitantes paga parias al rey de León. El Cid Campeador llega a Zaragoza como
amigo (y combate a su favor) pues, la Taifa, es tributaria del rey de León. El
escudo de Zaragoza es símbolo de vasallaje de la ciudad al rey leones (león rampante). Así estaban
las cosas cuando 83 años más tarde de proclamarse Ramiro I rey de Aragón (1035), llega
Alfonso I de Aragón (el Batallador) a Zaragoza. El impacto es tremendo y
grandes área territoriales quedan bajo su hegemonía. Por la parte occidental el
impacto llega al eje Albarracín-Teruel, quedando Cella como frontera. Por la
parte oriental de Aragón llega a Alcalá de la Selva, motivo actual de esta
celebración.
Con la muerte de Alfonso I de Aragón la frontera vuelve a retroceder y no
será hasta Alfonso II de Aragón cuando se consoliden estos territorios del sur
de Aragón. Particularmente se consolida Teruel que queda como plaza fuerte y cabeza de puente hacia la
conquista de Valencia.
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TEXTOS HISTÓRICO SELECCIONADOS
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Desde que el califa Hisham II es
obligado a abdicar en 1009 hasta el año de la abolición formal del califato en
1031 se suceden en el trono de Córdoba nueve califas, de las dinastías omeya y
hamudí, en un escenario político caótico que dio paso a la independencia
paulatina de las taifas de Almería, Murcia, Alpuente, Arcos, Badajoz, Carmona,
Denia, Granada, Huelva, Morón, Silves, Toledo, Tortosa, Valencia, Albarracín y
Zaragoza. Cuando el último califa Hisham III es depuesto y proclamada en
Córdoba una república, todas las coras (provincias) de Al-Ándalus que aún no se
habían segregado se autoproclaman independientes, regidas por clanes árabes,
bereberes o eslavos
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“Alcalá procede del árabe Al-Kalat:
"el castillo" y eso debió ser, una fortaleza musulmana aislada con
escasa población alrededor, cuando Alfonso I de Aragón llegó a estas tierras. A
esta denominación se añade al que pertenece; y es así como a partir de la donación
del rey, al monasterio de la Selva Mayor francés en 1174, el pueblo pasa a
llamarse Alcalá de la Selva. Si la llegada al valle del Ebro de los árabes data
del 714, su aparición en estas sierras debió ser ligeramente anterior, y la
población en ellas sería poco numerosa y dispersa. Poco antes de la toma de
Zaragoza, ciudad capital para sentirse seguro en el área aragonesa, Alfonso I
donará a Lope Joannes de Tarazona los castillos de Aliaga, Pitarque, Jarque,
Alcalá y Apelía, si bien es cierto, que la dominación sería casi exclusivamente
militar; y con la donación se pretende asegurar la defensa del territorio en
unos puestos fronterizos que se pierden tras la muerte del rey en 1134.
Esto hace que el monarca prometa
donaciones en tierras o percepciones de rentas, tanto a señores peninsulares y
franceses, como a las iglesias del reino y sur de Francia, dada la estrecha
relación entre la monarquía aragonesa con los condados ultrapirenaicos; como es
el caso de la comunidad de Selva Mayor en la que donará Ejea, Pradilla,
Uncastillo y Alcalá. La repoblación de estos lugares "en el extremo de la
tierra de los sarracenos" no es tarea fácil, y el principal problema que
encontraron los reyes era encontrar pobladores que se asentaran de modo estable
en las tierras recien liberadas. Tras la muerte de Alfonso I se produjo una
conmoción, originada por su peculiar testamento, y coincidiendo con la
contraofensiva de los almorávides en la península. Esto hace posible un
retroceso de las fronteras Aragonesas hasta Belchite, quedando Alcalá en zona
musulmana. El carácter ortodoxo de las tropas musulmanas parece ser la causa de
la retirada de las imágenes cristianas, escondiéndolas en sitios recónditos por
los fieles. Este parece ser el momento en el que se ocultara la imagen de
Alcalá, aunque falta documentación que confirme esta hipótesis. La conquista
definitiva se llevará por Alfonso II de Aragón cumpliendo la trayectoria de
Ramón Berenguer IV. En este momento, el monasterio de Selva Mayor percibe,
según documento expedido en Calatayud en el mes de febrero de 1174, el Castillo
de Alcalá con todos sus términos. Durante 200 años los frailes de Selva Mayor
fueron los señores de Alcalá. El 12 de octubre de 1375 los frailes de el
monasterio de Santa María de Selva Mayor venden Alcalá, su castillo, términos
jurisdiccionales, montes y derechos a Juan Fernández de Heredia, conde de
Fuentes y señor de Mora. Los nuevos señores, poderosos económicamente reconstruirán
el castillo utilizándolo como una residencia secundaria.”
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ALCALÁ DE LA SELVA
Fotografía de Xavier Dengra
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