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martes, 15 de enero de 2019

Enero01/Miscelánea. EN TORNO A LA CENTRAL TÉRMICA DE ANDORRA (LAS VUELTAS QUE DA LA VIDA)


PEGATINA
"Otus" ya se oponía en su día a la Central Térmica "TERUEL" de Andorra y profetizaba mil males: ¡Felicidades ! Tarde, pero os han hecho caso.
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EL CIERRE DE LA TÉRMICA DE ANDORRA Y LA ESCASA CONTESTACIÓN SOCIAL
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DEIBA-TE
El Bajo-Aragón-Turolense, una de las zonas más dinámicas de la provincia ha estado, también, carente de iniciativa privada y falta de planificación en su desarrollo agroindustrial. Fruto de todo ello son las contradicciones en que incurren los partidos, particularmente de izquierdas, como queda probado, con DEIBA.
DEIBA-TE. Franco murió en noviembre de 1975 y en el verano de 1976 ya estaba constituida Deiba (Defensa de los Intereses del Bajo Aragón), en Teruel se le llamó DEIBA-TE. Rufino Foz del Cacho presidió Deiba-Te y fue senador. Luego, con el paso de los años todas estas gentes se acomodaron al sistema y han acabado pidiendo que no se quiten las centrales, ni los pantanos... Que se queme el carbón de Teruel (un lignito de bajo poder calorífico y muy contaminante). Exactamente todo lo contrario que pedían.
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Afortunadamente para el PP, el cierre de Andorra ha pillado al PSOE en el poder, tanto en Madrid como en Aragón. De no ser así, la provincia hubiera ardido por los cuatro costados. Pero, el cierre de la térmica de Andorra ya estaba decidido cuando el PSOE vendió la central a ENNEL, con la oposición de Pizarro (que se sepa). Cerramos así un ciclo económico sin expectativas de futuro. Tras el cierre de la central no hay nada, todos lo saben. A los trabajadores, actuales y contratas, se les dará acomodo mediante jubilaciones o pre-jubilaciones y, la localidad y comarca irá irremisiblemente perdiendo población.
Andorra como Utrillas, gozan de una de las rentas per cápita más altas de la provincia y de Aragón merced a unas jubilaciones máximas. Sabiendo, los políticos, que la gente pide “pan para hoy”… aplican la receta sin temblarles el pulso.
QUEREMOS PODER ELEGIR DONDE VIVIR (lema de la manifestación de Andorra).  Y efectivamente, la gente elige Zaragoza para vivir. Los datos son tan contundentes que no admiten réplica. No sin cierto grado de lógica se ha dicho, muchas veces, que los plenos municipales de los Ayuntamientos de la mitad norte de la provincia podrían hacerse en Zaragoza capital, en vez de trasladarse todos hasta el pueblo con el consiguiente engorro.
Efectivamente, Teruel no es que camine hacia la despoblación, es que Teruel ya está instalada en la despoblación y con la térmica de Andorra en marcha. El cierre de la térmica no va a cambiar nada a corto plazo y eso tranquiliza a los políticos. Será como en otros casos un desenganche a largo plazo. Para cuando el drama será irreversible (si lo es) los actuales políticos ya estarán cuando menos jubilados.
Lo que va a pasar en Andorra ya ha pasado en Aliaga y en Escucha. Unos, los más emprendedores, marcharán en busca de nuevo acomodo y los demás quedarán a en el lugar disfrutando de una sabrosa pensión.  Hace más de 25 (veinticinco) años que se anunció el fin del carbón y mis familiares de Utrillas marcharon a Barcelona. Allí, en Casteldefels, con muchos otros aragoneses reemprendieron la lucha por la subsistencia. Los que quedaron en Utrillas cobran la pensión máxima y es, esta localidad, una de las de mayor renta per cápita de la provincia (Andorra ya lo es).
Lambán, la ministra de “transición” y, en general todos “los políticos”, saben que tipo de teatro (comedia) se está montando  estos días. Poco teatro para la magnitud del cierre. Porque, lo peor del cierre no es lo que les va a pasar a los trabajadores hoy, sino el incierto futuro que le espera a la comarca a medio y largo plazo (pero, para entonces, ¡Dios dirá!).
Qué va a hacer Andorra con los 45 HM3 (cuarenta y cinco hectómetros cúbicos) de agua que subía desde el pantano de Calanda para refrigerar la Central. Mucha agua para asumir el coste. Si Teruel con 35.000 habitantes consume al año 4 (cuatro) hectómetros cúbicos, Andorra no llega a los 8.000 habitantes… Nace un problema para los agricultores, que tendrán más agua, pero más cara. Y, en efecto, nos ha parecido mayor el problema creado con el cierre, para los agricultores, que para los trabajadores de la Central.
Por el contrario para los conservacionistas el cierre de Andorra es una buena y largamente esperada noticia. Ver la pegatina que encabeza estas letras.
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