*
Cuentan que, antaño melonar, los
vecinos del barrio turolense de San Julián criaban un puerco suelto por las
calles para luego, ya engordado, rifarlo para las fiestas de San Antón que se
celebran para el 17 de enero. El
animalico comía desperdicios y, también, comida que le arrimaban los vecinos.
Luego, por las noches, la familia que lo encontraba más próximo a su casa lo
metía en el corral o en una corte si
se hallaba vacía para pasar la noche. Hay quien asegura que el uso de la palabra
CORTE para señalar la zolle, pocilga, gorrinera, choza, cabaña… y un sinfín de
sinónimos más es originara de este barrio turolense. Pero si nos hemos de
atener a las diziendas de los saputos
que, seguramente y con razón, superan estos localismos patrioteros, podríamos decir que la palabrica está extendida por buena parte de
la provincia de Teruel si exceptuamos el
bajo Aragón y el Matarraña. Así, Rafael Andolz dice en su “diccionario” que ha
encontrado este sustantivo femenino (muy importante el género) en Albarracín, Gúdar,
Mora de Rubielos, Rubielos de Mora y Sarrión. Migalánchel Martín me dice que es
de uso común en Pancrudo. Yo mismo he “sentido” esta palabra en todo el valle
del Alfambra, desde Teruel y Tortajada, hasta Gúdar. También, hay quien la ha
encontrado en la provincia limítrofe de Cuenca (Castilla la Mancha).
Si el sustantivo fuera masculino “el
corte” indicaría que el animal viviría en el espacio resultante de partir la superficie del corral. Por el contrario, es sustantivo femenino e indica lugar preeminente (sublime,
superior, honorífico, que está más elevado) donde habita o tiene sede persona principal.
No es de extrañar esta posición
del cerdo en nuestra cultura tradicional (el rey de la casa), pues era la base
del sustento de la familia. Nosotros, al coronar al cerdo, le damos esta interpretación,
propia de nuestra zona cultural y en nada queremos significar otras cuestiones
que no vienen al caso. Ni tampoco, por supuesto, queremos molestar a nadie. Solamente
pues, en Teruel, podemos coronar al cerdo y luego comérnoslo.
¡Buen provecho!
****
Tres días hay en el año
que relucen más que le sol:
matapuerco, punchacuba
y el día del conservón
**
*
*