EL RETABLO MAYOR DE
TORRES DE ALBARRACÍN
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Como consecuencia de la quema de
templos por la II República Española,, tras la Guerra Civil (36-39) y también
en épocas posteriores, se trasladaron diversos mobiliarios de una parte del
obispado a otra. Tal sucedió con el retablo de Apeñés que fue a parar a Cella.
También, la desaparición de conventos ha dado lugar a cesión de material para
el culto, por ejemplo, Peralejos tiene un retablo de un convento de Burbáguena.
La iglesia de San Miguel en el barrio de los Palacios de Teruel se cerró tras
el traslado de los Hermanos de la Salle a la carretera de Sagunto. Por dicha
razón, el retablo de esta iglesia turolense dedicad a San Miguel, se encuentra
ahora en Torres de Albarracín, iglesia que tiene la misma advocación.
DICE DE ESTE RETABLO
SANTIAGO SEBASTIÁN
“El retablo más interesante es el
del altar Mayor, que está dedicado a la Purísima (por algo fue realizado a expensas
del obispo Pérez Prado) y a San Miguel; ambos figuran en la calle central. Creo
que debió ser realizado entre 1750 y 1755. Su autor debió de ser Francisco
Moya, el escultor favorito de Pérez Prado; la obra fue coetánea del antiguo
retablo del Seminario; ambos tienen una composición parecida, si bien éste no
es tan rico. Su remate es como el de San Juan (hoy en San Andrés), un cascaron,
avenerado que se adapta al arco de medio punto de la cabecera. Los bajorrelieves
representan temas marianos y de la vida de Jesús. Ante todo, lo que nos
interesa de este retablo es su composición, si calidad técnica es inferior a la
del retablo de San Juan.”
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Ante los doctores.
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Circuncisión
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Natividad de la Virgen.
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Adoración de los pastores.
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Blasón episcopal.
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REFRANES
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