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Distinguir lo que es principal de lo
que es secundario es esencial a la hora de administrar nuestros escasos
recursos. De eso tratamos en esta ocasión aquí, es decir, de la traída de aguas
de la Peña el macho hasta la ciudad de Teruel y de cómo conservar el conjunto
del trazado.
La obra tuvo como finalidad el
aprovisionar de agua a la ciudad de Teruel y, así, evitar la penosa tarea de
bajar todos los días hasta el río Turia para satisfacer las necesidades
particulares y, también, “la zofra” con la que mantener los aljibes llenos.
“Los Arcos” no se hicieron para ser
admirados o para ser atracción turística. “Los Arcos” se hicieron con el fin de
salvar el barranco que baja de Ollerías y poner el agua a la altura de la torre
de la muralla, torre que ahora se llama: “del agua”.
El acueducto de “Los Arcos”, una vez
que entró en desuso y que la ciudad se aprovisionó de otras fuentes de agua,
fue abandonado a su suerte. Con el tiempo se valoró como obra de ingeniería y
como obra arquitectónica, dándosele la figura protectora de BIC (Bien de
Interés Cultura), la máxima catalogación que Aragón puede dar a un monumento en
su ámbito de competencias.
Esta obra de Pierres Vedel, como todo
el mundo sabe, está protegida desde su origen, en la Peña del Macho, hasta su
terminación en la ciudad y, en su defecto, en todos los tramos que se conserven
en el interior de la ciudad.
La obra, desde la Peña el Macho hasta
los mismos “Arcos” está en completo abandono y solamente se hace hincapié y sale
publicado en los medios de comunicación aquellas actuaciones referidas exclusivamente
a los mencionados “Arcos”.
El “Arquillo”, la fuentes del
“Calvario”, la “Mina de la Caguera”, la “Fontana” y siguiendo hacia adelante
todos los puentes y minas que se encuentran hasta el nacimiento, están en el
más absoluto abandono. Tema que ya lo denunció en su día Ángel Torres Escriche,
pero al que tampoco se le hizo ningún caso.
A este nodo de actuar se le llama
“política de escaparate”. Se arregla aquello que se ve, aquello que da
apariencia, pero el resto se olvida o se oculta. “Los Arcos” son muy bonitos,
pero separados del conjunto representan un absurdo, una contradicción, carecen
de sentido.
“Los Arcos” son una obra de
ingeniería de incalculable valor histórico y cultural. Abandonarlos a su suerte
significa ponerse a la altura del analfabeto y del inculto y ser señalado por
el dedo de la historia con el calificativo más duro.
Por todo ello pedimos a las
autoridades competentes la restauración de todo el trazado desde La Peña el
Macho, hasta los mismos “Arcos”.
Es de
justicia.
Para ver todo el trazado y su
situación actual:
Pinchad aquí:
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Ataque de las tropas Carlistas a la ciudad por la zona de los "Arcos en el año 1874
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Dibujo de Novella, Batalla de Teruel.
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OTRAS FOTOGRAFÍAS HISTÓRICAS
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