MANIFIESTO POR LA CONSTRUCCIÓN DE UNA
NUEVA VARIANTE DE LA NACIONAL 330 EN EL TRAMO COMPRENDIDO ENTRE EL RINCÓN DE
ADEMUZ Y TERUEL
La Nacional 420, (de Córdoba a Tarragona por Cuenca) con sus
803 kilómetros es una de las más largas de España y sigue el trazado de una
antigua calzada romana que unía Corduba con Tarraco. Sigue el trazado de la Vía
Augusta del viejo imperio. Es la carretera nacional que atraviesa el país desde
el centro de Andalucía hasta el sur de Cataluña, empezando en Montoro,
provincia de Córdoba, y terminando en Tarragona. En su recorrido pasa además
por las comunidades de Castilla-La Mancha, Comunidad Valenciana y Aragón.
Entra en la comarca del Rincón de
Ademuz (Valencia) a la altura del punto kilométrico 525,5, en Arroyo Cerezo,
pedanía de la localidad de Castielfabib, hasta la localidad de Torrebaja, donde
en su kilómetro 540 se fusiona con la nacional 330, antes de entrar en tierras
aragonesas.
La Nacional 330, es la carretera de
Alicante a Francia por Zaragoza, parte desde Alicante, pasando por
Almansa, y cruza la N-430, prosigue en
dirección norte hasta Requena pasando por Ayora y Cofrentes, posteriormente se
une a la N-III, hasta Utiel. Entonces la carretera marcha en dirección a Ademuz pasando por Sinarcas, Talayuelas,
Landete y Santa Cruz de Moya. Atraviesa el Rincón de Ademuz desde el kilómetro
255, en el kilómetro 268,5 dentro del término de Torrebaja se le une la N-420 y
a continuación se adentra en tierras de Aragón, llegando en el kilómetro 301,5
a Teruel.
El recorrido de la N-330 desde
Torrebaja (km 268,5) hasta Teruel (kilómetro 301,5), es de 33 kilómetros y
añadiéndole los 2 últimos kilómetros de la N-420, desde Los Santos
(Castielfabib) antes de unírsele, transcurre por la ribera del río Turia,
adaptándose a la orografía del terreno con formaciones rocosas y barrancos
pronunciados, conformando un zigzagueante trazado decimonónico, con una calzada estrecha, sin
arcenes en los laterales y atravesando el centro de los núcleos de población de
Torrebaja, Mas de Los Mudos (Castielfabib), Mas de Jacinto (Castielfabib),
Libros, Villel y Villastar.
Estas características y el mayor
tránsito de vehículos, propician en muchas ocasiones que los camiones vuelquen
perdiendo su carga en la calzada o que colisionen entre sí o con otro tipo de
vehículos. Contribuye a ello la altura, y por tanto menor estabilidad, que
tienen los remolques de los tráiler. Ello es palpable por la cantidad de accidentes ocurridos, más
de 30, en los últimos años, según datos de la Jefatura de Tráfico, carretera
que su estrechez y su gran cantidad de curvas, prácticamente es una línea
continua donde no se puede adelantar, teniendo que realizar el recorrido de los
35 kilómetros a una velocidad no mayor a 40 kilómetros a la hora.
La falta de inversiones que arrastra
la carretera N-330 dentro del tramo que comprende el Rincón de Ademuz hasta la
ciudad de Teruel es un despropósito. La mejora de la infraestructura se aparcó
a principios de siglo porque se iba a construir una autovía en su lugar, después
de que el Estado fuera incapaz de acometer en los años 90 del pasado siglo el
acondicionamiento de la vía a pesar de tener hecho el proyecto.
Veinte años después no hay ni una
cosa ni la otra, sino una carretera con un trazado y unas características
propias del siglo XIX, y que desde que se inició el nuevo milenio se ha cobrado
312 accidentes con 5 muertos y 87 heridos en un tramo de solo 35 kilómetros.
La N-330 es la carretera nacional más
olvidada a nivel nacional en lo que a inversiones se refiere, y se ha
convertido en un auténtico quebradero de cabeza para su mantenimiento por parte
de la Demarcación de Carreteras de Fomento en Teruel y de Valencia, ya que
precisa de una intervención constante para suplir sus carencias, atenuado por
su proximidad del río, y la gran cantidad de árboles en sus márgenes que de vez
en vuelcan hacia la calzada provocando el corte de la vía.
Todo se paralizó por una decisión
política de construir una autovía en su lugar, que no se ha hecho, y que ha
dejado en la estacada a estos pueblos con una vía que mantiene el mismo trazado
y anchura que cuando se construyó en el siglo XIX, entre Teruel y Tarancón,
para el tránsito de diligencias, siendo este tramo lo único que queda pendiente
de acondicionar de esta carretera, que en la parte de Cuenca lleva tiempo
arreglada. Los datos de Tráfico arrojan, además, un elevado número de
accidentes por atropello de animales, que alcanzan 68 casos en diez años.
Ninguno de los 35 kilómetros de este tramo se ha visto exento de algún tipo de
accidente. El proyecto técnico para el acondicionamiento y mejora del trazado
de esta carretera en el tramo Teruel-Los Santos fue aprobado a mediados de
1997, pero nunca llegaron a licitarse las obras, a diferencia de lo que ocurrió
en otras carreteras nacionales.
Ante el olvido de Fomento, con la
excusa de que se iba a construir una autovía, el esfuerzo de la Demarcación de
Carreteras se ha tenido que centrar en el mantenimiento, por lo que es a diario
ver por la carretera a los operarios del Centro de Conservación de Carreteras
de forma prácticamente continua.
El proyecto técnico se aprobó definitivamente
el 30 de julio de 1997 y desde entonces ningún gobierno ha sido capaz de
acometer las actuaciones. El presupuesto de la obra, que incluía las variantes
de Libros y Mas de Jacinto, ascendía a algo más de 4.600 millones de pesetas,
pero nunca se licitaron. A finales de 1998 se argumentó que no entraba dentro
de las prioridades presupuestarias por la austeridad de las cuentas públicas, y
a mediados de 2001 se dijo que la licitación estaba "muy próxima a
llevarse a efecto". Pero para esas fechas se había anunciado la
construcción de una autovía cuyo estudio informativo fue adjudicado ese mismo
año. En 2009, la Declaración de Impacto
Ambiental negativa dio al traste con la autovía A-40, aunque después se encargó
otro estudio informativo pendiente de resolver todavía. Mientras, el arreglo de
la N-330 cayó en el olvido hasta desaparecer de los Presupuestos del Estado.
La marginalidad con que se trata a
estas tierras y a sus gentes, el olvido de las mismas y el absoluto desprecio
debido a la despoblación de la zona no tiene parangón a nivel nacional,
demostrándose la falta de inversiones en todo tipo de infraestructuras y
servicios.
POR ESO EXIGIMOS:
La ejecución por parte del Estado, de
una infraestructura equiparable, como mínimo, al resto de la población nacional
y compensar la deficiente inversión realizada durante años.
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FIRMAS
Los interesados pueden adherirse
firmando el manifiesto que a continuación transcribimos a través de la plataforma Change.org
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