A menudo viajamos a Aguarón por ver su imponente iglesia, su casino de traza modernista, el museo de pintura de Marín Bosqued, la Casa del Cura (instrumentos musicales de todo el mundo), la arquitectura urbana, a comprar vino... y, en esta ocasión, viajamos porque Mutis Dolader nos habló de la Judería de Aguarón.
Dice la Guía del Aragón Judío que... "Esta villa, perteneciente al monasterio cisterciense femenino de Trasobares -las bernardas- albergaba una pequeña comunidad fruto, probablemente, de la emigración de una parte considerable de los judíos darocenses que huían de la cárcel y de la conversión forzada, entre los años 1414 y 1415, bienio en que aquélla se extinguió. Pudo existir, empero, una leve infraestructura desde el siglo XIV.
Son numerosos los hebreos del lugar que comparecen en los procesos inquisitoriales del último tercio del siglo XV para testificar sobre los ritos heréticos que continuaban practicando sus antiguos correligionarios, ya que en la Comuniodad de Aldeas de Daroca se detecta un alto índice de judaización. En la toponimia urbana se sigue conservando la calle de la sinagoga."
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