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domingo, 7 de enero de 2018

Enero2018/Miscelánea. EL CACIQUISMO EN ESPAÑA

LA ESPAÑA DEL TRIGO
El SNT (Servicio Nacional del Trigo) se creó en el año 1937, es decir, en plena Guerra Civil. En el mapa, situación de los silos aprobados por la OM de 26 de julio y 27 de noviembre de 1946. Los terratenientes de la meseta norte fueron los más beneficiados por su apoyo decidido al levantamiento militar de Franco.
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LA ESPAÑA DE LA INDUSTRIA

Distribución espacial de la Industria en España. Se concentra en tres puntos importantes: Cataluña, País Vasco y Madrid.
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DEL CACIQUISMO AL OLIGOPOLIO
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El CACIQUE es una figura genuinamente española. Forjado su carácter durante años y años pervive, todavía, en una España que se dice moderna. El apelativo (cacique) se ha usado con mucho éxito pero inadecuadamente. El “cacique” es, fundamentalmente, agrario. Las consecuencias más destacadas sobre el espacio físico que ocupa son: el empobrecimiento y la despoblación. No es muy difícil entender el concepto si analizamos, siquiera sea de pasada, los dos mapas colocados a la cabecera de este escrito.
El cacique ya tiene “vigor” a finales del siglo XIX y así lo recoge Joaquín Costa en el libro, Oligarquía caciquismo y colectivismo agrario. Para principios del siglo XX Teruel ya era una provincia puntera en el asunto de la emigración.  Pero, lo que Tamames llegó a denominar: “LABORATORIO DE DESINTEGRACIÓN ECONÓMICA” se produce con el franquismo. Hay un dato muy significativo de lo que significa el caciquismo. Cuando durante la Segunda República Teruel a través de la Banca Garzarán quiere montar una industria agroalimentaria sobre la remolacha azucarera, se da cuenta, de que no hay dinero (ahorro) suficiente. La población está empobrecida o emigrada. Es fruto del caciquismo que quiere quedarse con el control del territorio. No quiere industria para tener control sobre la mano de obra y sobre los salarios. Todavía más, cuando la Segunda República pone un salario mínimo para todos los trabajadores de España hay, algunos caciques, que se rebelan contra la medida y algún juez es asesinado por aplicar la ley. ¡Tremendo!
El caciquismo se va forjando conforme la tradición lanera de España se va apagando. El Fuero de Aragón es un fuero de pastores y el elemento primordial de la economía pastoril era el pasto. El pasto era comunal y así lo determina la “Alera Foral”.  Alfonso I el Batallador otorga Alera Foral en todo Aragón a los ganaderos de Zaragoza y de esta manera nace la Casa de Ganaderos de Zaragoza. Las poblaciones del territorio comparten los pastos pero reservan las famosas dehesas o bolages para su uso exclusivo.
Cuando todo este mundo se hunde aparece el cultivo como forma de compensar la renta agraria. Por ello nosotros en nuestros pueblos hemos conocido la economía agropecuaria hasta los años setenta al menos.
El cacique quiere tener en estas circunstancia mano de obra barata a su disposición. Por esta razón es contrario a la instalación de industria en sus “dominios”. Hará lo posible para que la modernidad no alcance a su aldea. No hará caminos ni carreteras y hará la vida imposible a aquel que compita con él por la mano de obra. De tal manera se pasa de una situación preindustrial, en la que había una gran cantidad de telares artesanales a la nada. El cacique es además quien mejor puede resistir épocas de carestía o de crisis y va dejando que el resto de la población tome el camino de la emigración.
Ahora, vacíos los pueblos, los caciques o sus herederos no gustan vivir en la soledad de sus aldeas y se han marchado a la ciudad.
Pero, volviendo a la situación de 1937 vemos que, por fin, el cacique ha triunfado. El Estado le ofrece un precio político del trigo y, en cualquiera de los casos, se lo compra. A tal efecto la Red Nacional de Silos que se creó en España satisface esta situación.
Como el cacique de la España interior no quiere industria el franquismo la lleva a los “cotos” tradicionales donde se había desarrollado de forma exitosa: CATALUÑA Y EL PAÍS VASCO (principalmente).
En la situación actual de deslocalización de la industria, resulta sorprendente que el cacique local pida industria y ¡clame contra Cataluña! Señalándola como la culpable de todos los males por haberse llevado las industrias que él y sus antepasados no quisieron.
Este           LABORATORIO DE DESINTEGRACIÓN ECONÓMICA es el que está creando las tensiones que vivimos actualmente en España y que no llevan camino de arreglarse, sino por el contrario de empeorarse. Pues cada parte cree que le asiste la razón.
En los cuarenta años que llevamos de democracia no ha habido políticos de talla que supieran reorganizar la economía española. En cualquier caso la han empeorado al crear otro monstruo en el interior peninsular: MADRID.
Madrid y su Comunidad superan todos los parámetros de nuestra economía situándose a la cabeza de la producción industrial, de la renta y es la Comunidad que más aporta en el ranquin de las balanzas fiscales (también en corrupción). Sin embargo Madrid, ha logrado trasladar esa tensión con el resto del territorio a una lucha frontal contra Cataluña.
¿Por qué no es lo mismo vivir en una Comunidad u otra de España? Pues, porque los impuestos no son los mismos. Y la deslocalización de las industrias catalanas va mayoritariamente a Madrid agravando la polarización y consecuentemente la desestructuración de España.
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SOMOS CARNE DE EMIGRACIÓN
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