FOSAS, VESTIGIOS….
*
Existe una obsesión en las fuerzas de izquierda y nacionalistas por mantener vivo el franquismo. Un régimen dictatorial al que hemos mantenido activo, cuarenta años gobernando y, otros 40, como referente ideológico condicionando la forma de gobernar de los diferentes partido españoles y desperdiciando muchas energías. Había que hacer las cosas, siempre, de forma contrario a como se hicieron con Franco, aunque nos perjudicaran.
*
Existe una obsesión en las fuerzas de izquierda y nacionalistas por mantener vivo el franquismo. Un régimen dictatorial al que hemos mantenido activo, cuarenta años gobernando y, otros 40, como referente ideológico condicionando la forma de gobernar de los diferentes partido españoles y desperdiciando muchas energías. Había que hacer las cosas, siempre, de forma contrario a como se hicieron con Franco, aunque nos perjudicaran.
*
Si nos detenemos un momento a
reflexionar, veremos lo parecidos que somos todos los españoles en relación con
nuestra cultura, costumbres y modo de vida. Participamos de la misma cultura Judeo-Cristiana
como superestructura ideológica de ámbito general y, de ahí para abajo, de
ahí hacia delante, bajando escalones seguimos siendo tan semejantes que hasta compramos en las mismas tiendas los mismos
o muy semejantes móviles. Tenemos las mismas incertidumbres y preocupaciones
respecto al futuro y al futuro de nuestros hijos… Tenemos diversa fortuna pero
eso, hoy día, cambia rápidamente. ¡Y, de qué modo! Pues, afortunadamente, ya no
estamos en un sistema estamental.
Sin embargo, ciertos ideólogos, se
empeñan en decirnos que somos muy diferentes y que unos son poseedores de todos
los bienes de fortuna y los otros unos parias. Se alimenta ese frentismo, esa
lucha, como estrategia política. Pero, vemos diariamente y muy a menudo, en algunos de nuestros vecinos de izquierdas el fabuloso tren de vida que llevan…
Para mantener esa lucha, ese
frentismo, es necesario idear de vez en cuando una estrategia que marque la
diferencia.
Se recurre más a menudo de lo
deseable a la Guerra Civil (36-39). El franquismo ha sido una cantera de éxitos
increíble. Tener marchamo de ser antifranquista te abría muchas puertas. Tras un
periodo corto de tener las espadas bajadas, con ocasión de la transición
política del franquismo a la democracia. La lucha se ha vuelto a recrudecer. Es
preciso que se visualice quién somos los buenos y quienes son los malos.
Fue preciso crear la Ley de Memoria
Histórica que ha tenido su polémica, pues, en unos sitios fusilaban unos y, en
otros sitios fusilaban otros, allá por el año 1936 del siglo pasado.
Ahí hubo un yacimiento de trabajo
para los arqueólogos, pero no mucho. La fosas que quedaron fueron más por
despiste que por otra cosa, pues Franco mandó llevar a todos los muertos al
Valle de los Caídos.
Un caso representativo fue el de
Singra. En la fosas del cementerio comenzaron a salir cadáveres, más luego
quedaron en las escuelas viejas porque nadie venía a reclamarlos. Total que el Alcalde
dijo, ¡Basta!
Agotada la cantera de la fosas hubo
que echar mano a otro yacimiento, en este caso se trata de los vestigios de la
Guerra Civil (36-39). Vestigios republicanos, ¡claro! Tras los vestigios, seguro
que surge algún que otro hecho o argumento que permita tener encendido el
piloto de alerta contra el franquismo. Una dictadura, sin ideología, extinta en
sí misma.
En la dictadura, la ideología la
aportaba La Falange, pero Franco cogió a La Falange y a los Requetés (carlismo
residual) y creó el Movimiento Nacional, una suerte de senda de elefantes donde
poco a poco se fueron extinguiendo. Electoralmente el franquismo y sus
organizaciones satélites no cuentan para nada en el ámbito político español. Puede
decirse con total seguridad que el franquismo a muerto, no tenía futuro, porque
no tenía ideología.
Muy posiblemente la izquierda puede
estar cometiendo un error estratégico importante pues, al aniquilar cualquier
vestigio del franquismo, cualquier referente, cualquier señal o cosa por nimia
que sea que nos pueda recordar la dictadura, está perdiendo la razón
fundamental de su existencia. Pues, en los últimos ochenta años, la izquierda
española más que socialista o marxista, ha sido ANTIFRANQUISTA. Esa ha sido la
verdadera ideología o ideologización de los militantes de la izquierda.
Así llegamos a Martín del Río,
población turolense de la Cuenca Minera, en la que encontramos en la fachada de
la iglesia la losa de piedra que puso la dictadura de Franco con los nombres de
las personas que cayeron en la Guerra Civil (36-39). El que gana la guerra
escribe la historia, así ha sido siempre. Pero, superado ese periodo, ya pasa de los 80 años, la solución
a esa losa debería haber sido otra. El Ayuntamiento podía haber puesto otra
junto a la primera o en la fachada del Ayuntamiento. Sin embargo, dada la
mentalidad antifranquista, se optó por la abrasión de la piedra y el consiguiente
borrado de los nombres.
Así luce la piedra actualmente, para
recordatorio de que aquí hubo una reacción propia del resquemor.
*
****
**
*
**
*