LA SIEMBRA DE NUBES CON YODURO DE
PLATA
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A los ayuntamientos de la Comarca de Cariñena se les cobra una tasa por el tratamiento antigranizo a las vides. Si bien es cierto que, en la actualidad, se han suprimido "las estufas" y se ha cambiado el sistema de siembra en las nubes.
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A los ayuntamientos de la Comarca de Cariñena se les cobra una tasa por el tratamiento antigranizo a las vides. Si bien es cierto que, en la actualidad, se han suprimido "las estufas" y se ha cambiado el sistema de siembra en las nubes.
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Una queja presentada ante la Comisión
Europea por un partido político español (PSOE) señalaba que, de acuerdo con los
propios datos del Seprona, el empleo del yoduro de plata «supone graves
consecuencias para el medio ambiente y puede producir una disminución de las
precipitaciones como consecuencia de la cristalización del agua condensada en
las nubes».
Por lo que nosotros sabemos, desde
hace tiempo han estado funcionando las “estufas” dedicadas a este fin. Sin
embargo, últimamente han desaparecido.
Pero no por ello ha dejado de “regarse
las nubes con yoduro de plata”. Más allá de ver avionetas en el cielo y acertar
la razón por la que vuelan en ese instante por ahí, debemos atenernos a los
hechos.
Donde más interesa regar las nubes
con yoduro de plata es en las zonas frutícolas. En estos lugares el pedrisco ha
ocasionado desde hace tiempo innumerables pérdidas.
La provincia de Teruel tiene dos
puntos críticos, el melocotón y el aceite (Bajo Aragón), pero en las tierras de provincias circundantes hay abundancia de tierras dedicadas al frutal. En primer lugar, la
zona levantina y, en segundo lugar, la zona del Jalón y Cariñena más próxima a la
provincia de Teruel.
Este año 2017 en la vega del Jalón y
en la zona vitícola de Cariñena no ha habido ningún apedreo. ¿Razón? No la sé.
Lo que sí sé, porque me lo ha dicho
un alcalde, quejoso, de la zona vitícola de Cariñena que, no ve bien, que el
SISTEMA ANTIGRANIZO lo paguen los ayuntamientos. Luego, este y otros ayuntamientos no realizan el desglose del gasto entre los vecinos que tienen
viñas, de tal forma que el yoduro de plata lo pagan, lo pagamos todos. Así
funciona. Las asociaciones agrarias de las zonas fruteras cargan a cada Ayuntamiento
su parte alícuota o proporcional, conforme a la superficie municipal. Si un
vecino no tiene tierras, es igual, paga lo mismo. En numerosas ocasiones, los
vecinos sin patrimonio agrario, ni siquiera se enteran de que están pagando un
servicio que no les compete. Funciona el sistema caciquil decimonónico de "reparto vecinal".
Así pues, el uso de yoduro de plata
es una vieja práctica. Puede suceder que en épocas de sequía se acentúe el
problema y entonces, creemos en nuestra mente, “fantasmas” en los que ver la raíz
del problema.
Con todo, estaremos todos de acuerdo
en que el uso de estos productos debe ser, contemplado y controlado por nuestro
sistema legislativo.
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