VALERO (Padre) - LABAY Y VALLE
*
La ciencia resuelve gran parte de
nuestros problemas y, también, numerosas enfermedades. El camino de la ciencia
es lento pero seguro, se basa en la experimentación y sus hallazgos o
conquistas deben permanecer válidos y constantes a lo largo del tiempo. Como
todo, la ciencia es susceptible de cambios, pero la ciencia se empeña en su
condición de inefable. Está opción es beneficiosa para el hombre y con ello
puede acudir a pedir “consuelo” a dos
fuentes diferentes: a la ciencia o a la fe.
La experiencia así lo dice. Mi
madre tuvo siete hijos. El último tuvo serios problemas de alimentación. Le
daba el pecho y no engordaba. Fueron a la “curandera”; ésta, que mezclaba su “arte” con la hechicería, nada más ver al
niño recomendó le dieran una serie de brebajes y, también, colocar objetos (amuletos) en diferentes
partes del cuerpo del niño y en la cuna, además, le recomendó del rezo de letanías.
Al salir de la “curandera”, mi hermana segunda que ya estudiaba en el Ibáñez Martín,
la llevó al Doctor Valero que tenía una clínica pediátrica en la calle Yagüe de
Salas. El Doctor Valero le aplicó el método científico o si se quiere lógico.
Pesó al niño, luego lo puso a mamar con su madre y, finalmente, lo volvió a
pesar. Resultado cierto: la madre no tenía suficiente leche. Le dijo que debería
ayudarle en la alimentación con otro tipo de leche. Eran corrientes luego, algunos niños que tenían dos madres, una natural y la otra llamada: “madre de leche”. Mi
hermano se crío con leche condensada (La Lechera) y empezó a engordar que daba gusto. Lo más
importante es que sobrevivió.
A los pediatras les tengo gran
afecto, porque cuidan de los niños y, también ahora, que cuidan de mis nietos. Pero si
el caso es de doctores como, Miguel Labay o Francisco Valle, mi afecto pasa a ser
admiración. No sólo realizan o han realizado su trabajo con acreditada
solvencia sino que han procurado adelantar la ciencia mediante la investigación y la
divulgación. Una asignatura que debería ser obligatoria en todas las carreras
es, la “Historia de la Ciencia”. Ellos también lo han hecho así, para empezar bien, hay que estudiar lo que han hecho nuestros predecesores. Dudas, aciertos y errores, esta es la disyuntiva de la ciencia. Por todo ello y porque ellos
saben el aprecio que les tengo pongo en mi blog su convocatoria que, sin la
menor duda, tendrá gran éxito en Teruel y allende nuestras fronteras. Algo (pediatría) de
lo que podemos presumir los turolenses. Yo, personalmente, ya los tengo puestos en mi galería de
turolense ilustres.
*
****
**
*
*
*
*
METODO Y ORDEN
DE CURAR LAS ENFERME-
DADES DE LOS NIÑOS:
COMPUESTO POR EL DOCTOR
Hieronimo Soriano Médico de la ciudad de
Teruel del Reyno de Aragón
DIRIGIDO AL MUY ILLUSTRE
Señor Gaspar Pedro Caballero Nobilísimo
habitante de dicha ciudad
*
Con licencia y Privilegio
EN ZARAGOZA , Por Ángel Tovano
Año M. D C.
*