AÑO
NUEVO - PROMESAS VIEJAS
DESDE LA INMORTAL CIUDAD DE ZARAGOZA
DESDE LA INMORTAL CIUDAD DE ZARAGOZA
*
Somos,
los humanos, una especie dada al rito, al mito, a la astrología, a la magia… y
por extensión a toda suerte de artes esotéricas. Es el hombre un ser curioso e
inseguro que ha buscado hasta en las entrañas de los animales signos que le adelanten un futuro que no quiere incierto. Pugna
por conseguir lo imposible, pero no tanto por despejar las incógnitas que le
atormentan a diario. Busca la seguridad, pero arriesga en guerras y en empresas llamadas por el vulgo heroicas. En definitiva, es un ser contradictorio sujeto a unas
coordenadas espacio-temporales y que busca denodadamente en la fe y en la razón la solución
a todos sus problemas.
Y cada año, el uno de enero, como si esta fuera una fecha irrepetible, sagrada y mágica, hace promesa de enmendar todos sus errores y pide a los hados que el año que comienza le sea propicio. De nuevo nace otro año en el que buscará seguridad y en el que de nuevo tentará a la suerte porfiando mejor fortuna económica.
Y cada año, el uno de enero, como si esta fuera una fecha irrepetible, sagrada y mágica, hace promesa de enmendar todos sus errores y pide a los hados que el año que comienza le sea propicio. De nuevo nace otro año en el que buscará seguridad y en el que de nuevo tentará a la suerte porfiando mejor fortuna económica.
Pero, en su búsqueda de respuestas a la Gran Pregunta ha tejido una tupida telaraña de la que le será ya, imposible desligarse. Esta red o círculo mágico es la CIENCIA. En esta fuente inagotable, jardín de las mil maravillas, paraíso de todos los sueños, trata de lograr, el frágil ser humano, nada más y nada menos que la INMORTALIDAD con la que los mitos ancestrales adornaban a los dioses. Por ello hay que advertir que, si buscamos erróneamente, difícilmente encontraremos respuestas adecuadas a nuestras preguntas.
*
*