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sábado, 24 de enero de 2015

Enero2015/Miscelánea. DEBATES SOBRE EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

DATOS PREVIOS
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Primera huelga de la antigüedad: 
1166 a.c. siendo faraón Ramses III.
120 trabajadores de las tumbas piden: pan, agua, cerveza, dátiles, verduras, vestido, calzado pescado y carne.
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Goethe, (1749-1832). Fausto en 1773
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Revolución francesa, (1789- 1799)
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El manifiesto Comunista, de Karl Marx y Friedrich Engels  publicado por primera vez en Londres el 21 de febrero de 1848.
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Darwin. El origen de las especies (1859).
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Primera Internacional Obrera. Londres, 1864
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Karl Marx.  El Capital, publicado en 1867.
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Comuna de París, 1871
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Revolución comunista. Rusia bajo el mando de Vladimir Lenin, Octubre de 1917.
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ESPAÑA
Primera Huelga General en España, 1855 (2 de julio)
Circunscrita a Cataluña.
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 Federación Regional Española (FRE) de la Asociación Internacional de los Trabajadores (AIT). Año 1870.
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PSOE, fundado en Madrid en el año 1879
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UGT, Congreso de Barcelona año 1888
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CNT, fundada en 1910
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Partido Comunista de España (PCE), fundado en 1921 por escisión del PSOE.
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DEBATE SOBRE EL SOCIALISMO DEL SIGLO XXI

Sí, es cierto que el Manifiesto Comunista (Marx y Engels) ignora, de golpe y porrazo, 3.000 (tres mil) años de historia de la civilización humana pero, también es cierto, que la historia del Movimiento Obrero tiene su origen en la constitución de los países europeos (unos más que otros) como potencias coloniales. Inglaterra poseía un enorme imperio del cual acudían a la metrópoli inmensas cantidades de materias primas. La saturación con grandes áreas industriales de determinadas zonas europeas dio como resultado la aparición de dicho movimiento reivindicativo. En España, escasamente o nada industrializada, la aparición del movimiento es tardía y originariamente sólo en Barcelona. También es paradójica la trayectoria de Gandi en la India. Una de sus más poderosas armas para luchar contra la metrópoli es poner en jaque a la industria textil inglesa, sumamente poderosa. Dice el mahatma: “Cuatro horas las dedico a hilar o tejer... Hilar es para mí una necesidad interior cada vez más imperiosa.” Gandi no tiene una intuición, ni es un cándido. Gandi había visitado la industria del Reino Unido y sabía donde debería de hacer hincapié para lograr su ansiada independencia (arruinar su industria textil). Eso, unido a los inmensos territorios coloniales imposibles de controlar dio como resultado la independencia de la India. Un proceso que se desarrolla entre los años 1857 y 1947, casi 100 años. Años antes, la III Internacional Comunista (1919-1943) ya había proclamado la Liberación de los Pueblos Oprimidos.
La historia del movimiento obrero es compleja en sí misma. En primer lugar se trata de saber, en que momento estamos hablando de movimiento (proletario) con conciencia de clase obrera, y cuando lo hacemos como simple reclamo/reivindicación, para cubrir las necesidades básicas. 1166 años antes de cristo, 120 trabajadores de las tumbas se presentan ante Ramses III pidiendo pan… Sí, eran obreros, pero no tenían conciencia de clase ni eran proletarios. La conciencia de clase se genera y se define en Europa en el siglo XIX. Karl Marx cuando escribe el manifiesto Comunista, no conoce este episodio. Se remonta como mucho a Roma y torna su mirada permanente a Europa. Decir que la historia de la humanidad es la historia de la lucha de clases es una solemne majadería que, ciertamente, gratifica sólo a su público expectante, pero no a un intelectual avisado. Aquí no hay una ideología previa. Hay, ciertamente un movimiento de los trabajadores, de los obreros, reclamando un mejor trato económico y laboral. Será a posteriori cuando se elabore literariamente el complejo texto que refleje, por fin, una directriz a seguir (ideología), por cierto, no muy bien pergeñado.
Tal como observamos en otras grandes ideologías, en la socialista sucede lo mismo; es decir, hay una superposición y aggiornamento de ideas y principios en un sentido evolutivo del término. Lo que empezó como movimiento obrero y tras sesudos estudios, formulaciones teóricas, debates en congresos, creación de sindicatos, partidos, huelgas, guerras, revoluciones… ha dado en constituirse a principios del siglo XXI en la llamada pomposamente IZQUIERDA PROGRESISTA. Tal izquierda o casa común de la izquierda participa de principios que al inicio del movimiento obrero rechazaba o repudiaba. El tiempo sirve de bálsamo y calma los ánimos. Sin embargo, las conquistas del movimiento obrero han sido muchas, en esto está especializado. Pero, la capacidad para dirigir una sociedad hacia parámetros estrictamente comunistas, ha sido un fracaso constante. En nuestra sociedad española la voz y la influencia de los sindicatos está garantizada constitucionalmente. Sus opiniones son de alto valor para lograr la paz social y el deseado progreso. Pero, parece que esta izquierda progresista está más interesada en debates sobre el aborto, la eutanasia, las drogas, la homosexualidad… que por aquellos motivos que la hicieron nacer: LA LUCHA POR LA IGUALDAD DE CLASES.
El socialismo del siglo XXI tiene una asignatura pendiente que arrastra desde el XIX. Se trata del acceso de las clases trabajadoras y de sus hijos a una formación intelectual y académica que les libere del ostracismo económico y social. La falta de conciencia de clase hace estragos. Nada me ha resultado más doloroso en mi vida laboral que contemplar el desprecio hacia el estudio, hacia la formación y hacia la investigación de algunos hijos de trabajadores. El rápido abandono del estudio para, con un trabajo aún precario, acudir prontamente al mercado del consumo. Un “coche tuneado” es la máxima aspiración de algunos hijos de trabajadores (¿les podríamos llamar proletarios?). Se reclama luego, con fuerza, igualdad económica. Yo reclamo, igualdad en el intelecto: todo individuo está llamado, en pie de igualdad, a desarrollar todo su potencial intelectual.
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