MONUMENTO A LOS
SITIOS DE ZARAGOZA
Es un monumento definido por la verticalidad y el dinamismo. Pues dos fenómenos se producen, al menos, con la invasión francesa: la Guerra y la Revolución. Al mismo tiempo, las "masas" se plasman de forma dinámica en torno a la columna de la PATRIA que representa el nuevo orden social ya horizontal: "el pueblo" (nobles, clero, campesinos, artesanos...) en armas defendiendo a su nación.
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Si
vas a ver el Museo de Zaragoza párate en mitad de la plaza para admirar el
Monumento a los Sitios. Es obra monumental de Agustín Querol y fue
inaugurada el 28 de octubre de 1908, justo 100 años después de los sucesos, por
el rey Alfonso XIII.
La
invasión napoleónica tiene muchas aristas o puntos de vista y es evidente que,
tanto Zaragoza como España, cambiaron radicalmente a partir de aquellos fatales y heroicos sucesos. La invasión supuso
un cambio de Era y de mentalidad. España entra en la Edad Contemporánea: constitución de Cádiz, soberanía popular, fin de la monarquía absoluta (antiguo
régimen).
El monumento dibuja de arriba abajo un drama pero, también, una nueva forma de
concebir el mundo. Nuevas ideas como, patria o héroe surgen, ahora, pero aclamadas por un pueblo que se quiere hacer protagonista de la historia. Se alumbra un cambio en
la estructura social hasta entonces vigente: la condesa de Bureta tira, junto al
pueblo llano, del cañón ("tirar todos del mismo carro") formando un nuevo concepto de PUEBLO. Ya nunca serán las
cosas como antes.
La
lucha contra los franceses ha desarrollado un nuevo concepto: EL NACIONALISMO
ESPAÑOL. Desde entonces, en Aragón, aflorará la misma admiración hacia sus
Fueros que hacia sus Héroes en defensa de la Nación española. Por ello, en
Aragón, no ha germinado el nacionalismo-regionalista a pesar de haber sido un
reino histórico. Tras los sitios, Zaragoza, vuelve a ocupar el papel hegemónico
en el noreste peninsular bajo la administración francesa y dará a la ciudad
motivos para sentirse satisfecha de sus avances en el campo del urbanismo, de
la higiene y sanidad pública, de la industria, de la moda y del nuevo orden social…Zaragoza es en los años subsiguientes una pequeña corte al estilo francés.
Los
Sitios de Zaragoza son el fiel reflejo de la nueva corriente de pensamiento que se propaga ya en
Europa, el romanticismo. Aquí se plasma físicamente en el hecho de construir
sobre las cenizas una ciudad nueva: nueva físicamente y con nuevas ideas en el
orden social e intelectual.
Dos
caras de unos sucesos verdaderamente determinantes en la historia de Zaragoza,
Aragón y España.
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LA PATRIA A SUS HÉROES
1808-1809
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