Mientras la derecha permanece unida, la izquierda se divide en múltiples partidos. Hasta la fecha, ha sido una constante en España: el electorado castiga a los partidos que se dividen.
*
*
No se sabe si fue por casualidad o por un
destino inefable. Estábamos en plena dictadura franquista y algunos jóvenes
díscolos fustigaban al “régimen”. Los servicios secretos los conocían y los
destinaron a Teruel. Uno de ellos fue José Sanchís Sinisterra, valenciano y
dado a las letras y a la dramaturgia. Como era joven e inquieto y Teruel una
ciudad aburrida y llena de funcionarios sumisos se puso a hacer lo que más le
gustaba: TEATRO. Tenía buen material, pues los estudiantes, entonces, se afanaban
por aprender y labrarse un futuro. Sus padres les habían aleccionado: “la mejor
finca es una carera” y “haz caso al maestro, que nadie me venga con una queja”.
Con estas dos premisas el profesor moldeaba a los alumnos a su antojo y, en el
caso que nos ocupa, se montó una buena obra de teatro cuyo director era Pepe
Sanchís (creo que se titulaba El Mercader de Venecia). El caso es que arrasaron
en Teruel y en Zaragoza. Les tocó, pues, ir a disputarse la final a Galicia
contra un grupo de Sevilla que dirigía un tal Alfonso Guerra. Ganó Guerra, queremos decir, los sevillanos. Desde entonces he comprendido ese concepto llamado,
discriminación positiva. José (oh paradojas de la vida) siguió dedicándose al
teatro y Alfonso se pasó a la política: el tiempo pone a cada uno en su sitio. Pero, la historia de España hubiera sido diferente de haber ganado Sanchís y de haberse dedicado Guerra al teatro y no a la política.
Así estaban las cosas, Sanchís alcanzó el éxito
total, siendo una de las figuras más representativas de la dramaturgia española
del siglo XX. Alfonso Guerra llegó en comandita con Felipe González a regir los
destinos de país. Alfonso se enquistó en la política como un verdadero camaleón,
aún es diputado, pero ha señalado que arroja ya la toalla.
Alfonso creó una corriente de opinión dentro del
PSOE que en determinados momentos fue determinante para el futuro del partido y, cuya “partida”
final, se está jugando ahora. En un determinado momento se trató de elegir
entre el populista Bono y “otro” candidato cualquiera para la Secretaría General
y consecuentemente luego Presidente del Gobierno. Alfonso se inclinó por el “otro”.
El otro era Zapatero, un diputado de base, un brazo de madera que jamás había
destacado por nada. Su vida fue pura rutina hasta que llegó inopinadamente a la
presidencia del Gobierno de España. Zapatero llevó a España a la ruina
económica, política (problema catalán) y su partido está a punto (consecuencia
de sus nefastas decisiones) de casi desaparecer. En estas estábamos cuando Guerra dice que se
va, dejando la que ha dejado. Ahí os quedáis (parece decir).
Sin embargo, el problema nace en su propio
partido de la mano de “La Chacón”, ministra de Vivienda y de Defensa.
Ministerios desde los que piensa dar el salto a la presidencia del Gobierno
tras un Zapatero ya decadente.
Si lo que se comenta es cierto dice así:
El padrino de PODEMOS.
Ya se va conociendo el cómo y el por qué del
fulgurante ascenso mediático de la formación PODEMOS en este país. El nombre
clave es Jaume Roures, socio de Miguel Barroso, marido de Carmen Chacon, e
íntimo amigo del ideólogo económico de Podemos , Vicent Navarro , profesor de
la Pompeu Fabra y reconocido antisistema y antiliberal.
Jaime Roures, el
creador de Público, La Sexta y Mediapro y que, gracias al apoyo de Zapatero, se
convirtió en apenas cinco años en multimillonario, gracias a las licencias de
emisión concedidas en esos años , en detrimento del grupo Prisa.
Roures es la auténtica mano que mece la cuna
en la creación y ascenso de Pablo Iglesias, al igual que Krupp y Thyssen lo
fueron de Hitler. Tras la caida de ZP apostó por Carmen Chacón, esposa de su
socio Miguel Barroso, pero cuando el aparato del PSOE le cerró el camino,
decidió atacar desde fuera, con una versión actualizada y un nuevo líder
mediático con todo el apoyo de sus medios de comunicación.
Ahora se encuentra
explicación a la abundante presencia de Podemos en ciertos medios, y el trato
que se le da en las entrevistas a Pablo Iglesias según la cadena que sea.
Hasta ahora, se había apuntado y especulado
de las conexiones con el chavismo y otros movimientos de extrema izquierda.
Nada se puede descartar, pero lo más seguro es que los "dossier" de PODEMOS los
tenga el diario El País. Pero en pura especulación política se trataría de hacer un nuevo
partido tomando, un mucho de PSOE y un poco de IU.
En Aragón quién más acertado ha estado en
calificar la situación política que se nos viene encina ha sido José Ángel Biel que
señaló: TRAS LAS PRÓXIMAS ELECCIONES, VA A SER MUY DIFÍCIL GOBERNAR ARAGÓN POR LA IZQUIERDA. Con estas premisas ya calcula volver a reeditar coalición con el PP en Aragón. PODEMOS destruye, básicamente, a la izquierda tradicional.
*