Castillo de Cedrillas
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DE CABIGORDO A ALLEPUZ
Día, 26 de marzo, así que
superamos el puerto de Cabigordo y la vertiente del río Alfambra, iniciamos la
bajada hasta la cuenca del río Mijares. El paisaje nevado dejaba ver el
castillo de Cedrillas y algunos tejados rojos junto al cementerio. Como habían
pasado los camiones de la sal la carretera, aunque con tramos de ventisca,
estaba operativa. De Cedrillas en adelante empeoró el piso y desde Monteagudo
del Castillo hasta Allepuz hubo que ponerle la tracción a las cuatro ruedas, al
vehículo. Finalmente bajamos de nuevo al valle del Alfambra y atisbamos la
torre de la iglesia y el caserío de Allepuz, nuestro destino final. Colocamos
aquí estampas de un paisaje nevado donde destacan elementos patrimoniales que a
menudo pasan desapercibidos. De singular belleza es la ermita del Pilar de
Monteagudo y su castillo, ya en ruinas, merecería la pena siquiera apuntalar
los paredones que quedan, pues el lugar que ocupa es singular. En Monteagudo se refugiaban los ganados de
Teruel cuando había guerras y era un lugar apartado hasta que se hizo la
carretera. No paramos en el pino enano a la ida, pero si que lo hicimos a la
vuelta como se verá más adelante.
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Al fondo la población de Cedrillas.
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Castillo de Cedrillas, abajo el cementerio.
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Herrería de Cedrillas
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Nave de ganado junto a la carretera en Cedrillas.
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Castillo en ruinas.
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Ermita de Monteagudo mandada hacer por los Tarín.
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Bajando a Allepuz
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Tramos peligrosos.
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La línea de chopos señala el curso del río Alfambra.
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A la izquierda, carrascas micorrizadas. Al fondo, el valle del Alfambra.
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