Este impresionante cristo se encuentra actualmente en el Museo Episcopal de Teruel. Pertenece o perteneció a las monjas Dominicas de Albarracín que habitaban un convento creado por el Dr. Antonio Sánchez de Moscardón. Las obras del convento se iniciaron en el año 1607 y se concluyeron en el de 1621 (siglo XVII).
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Precisamente, para este año 1621 se hace la donación de este Cristo, procedente de Filipinas.
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El conjunto consta de la figura de Jesús en tres piezas (dos para los brazos y la parte vertical la tercera). Catorce medallones que representan los misterios del Santo Rosario y, finalmente, a los pies y tumbada, la figura de Adán.
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La composición tiene un profundo simbolismo cristiano. Adán, a los pies, aporta un doble significado. Por una parte es el origen del árbol genealógico de Cristo y por la otra, con su pecado y caída en el Paraiso, origina todo el misterio de la redención del hombre.
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Detalle de algunos medallones.
El llamado Arbol de la Vida está considerado como el más extraordinario tesoro del arte religioso de Albarracín.
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