HACER “EL GAIRE”
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Por el camino que te lleva de
Pancrudo a Alpeñés, junto a los pajares del pueblo, se encuentra la bellísima
ermita de Nuestra Señora de la Palma. Tiene arco frontal rebajado (carpanel o apainelado) y sobre el
arco, un ventanico labrado que da luz al coro. El porche (atrio) está abierto a tres
luces con los arcos laterales iguales. El interior está completamente hundido.
La ermita se mantiene en pie, gracias a que se le ha construido un nuevo
tejado. Se ha prescindido de una restauración acorde con la datación de la
ermita (siglo XVIII) y se ha tirado “por el camino del medio” aplicando una
solución arquitectónica que llama poderosamente la atención. A este modo de hacer las cosas, de manera tan estrafalaria, tan poco seria, le llaman
los del pueblo: “HACER EL GAIRE”. Con eso está todo dicho,
sobre todo si quien lo dice no tiene especiales conocimientos de arte ni de
arquitectura, pero sí, sentido común.
Gaire: Informal, estrafalario, poco serio. "Lesico de Pancrudo" recogido por Migalánchel Martín Pardos en el nº 18, 19 y 20 de RUXIADA.
Gaire: Informal, estrafalario, poco serio. "Lesico de Pancrudo" recogido por Migalánchel Martín Pardos en el nº 18, 19 y 20 de RUXIADA.
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Vista frontal de la ermita
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Detalle de la madera del nuevo techo.
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Nuevo techo de madera.
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Porches de la ermita y sobre ellos el coro.
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La construcción es un prisma cuadrangular regular perfecto. Tiene dos contrafuertes debido a la débil cimentación.
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Vista del valle del alto Pancrudo.
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Construcciones típicas, en zonas cerealísticas, para guardar la paja del cereal.
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Puede observarse el impacto de un obús en la torre.
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