La escultura se encuentra en la plaza de Alfonso V el Magnánimo (de la Casa de Trastámara). Su escultor fue el catalán Agapito Vallmitjana quien acabó la obra el 20 de julio del año 1891. Era una época del resurgir del regionalismo y se estaba más atento a la exaltación que al rigor histórico de la obra. El caballo tiene una para levantada, esto simboliza que el caballero murió como consecuencia de heridas de guerra. Por otra parte porta sobre el yelmo una cimera que representa un dragón alado. Este dragón alado lo utilizó por primera vez Pedro IV el Ceremonioso. Aparte de estos reparos la obra es potente y satisface, y satisfizo en su día, las expectativas de los valencianos con el rey de la Casa de Aragón.
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