"YO QUE ESTOY EN
EL ANTRO DE LA TIERRA, SOY LLAMADO GIL, ESTIRPE ESCLARECIDA DE LOS MUÑOZ.
ENGENDRADO EN TERUEL, CUYO FUERTE CASTILLO DE LA GENTE DE ARAGÓN ES FAMOSO POR
TODO EL ORBE. Inscripción en la tumba de Clemente VIII (Gil Sánchez Muñoz) en la catedral de Mallorca.
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Visitar la muralla de Teruel es adentrarse en nuestra historia. La fundación de la villa de Teruel por Alfonso II de Aragón (el Trovador) no fue una empresa nada desdeñable. De la impresionante fortaleza han tenido constancia los siglos venideros. Hasta tal punto es así que, en el siglo XX una de las controversias, todavía palpitante, se refiere a la estrategia de defensa que hizo el coronel Rey D'harcourt en la famosa Batalla de Teruel. La muralla de Teruel ha soportado todo un pasado, desde el más glorioso, hasta el más prosaico: cauce de agua, perrera, prostíbulo, gorrineras, viviendas... y un largo etcétera. Visitar la Muralla es comprender mejor la ciudad en que hoy vivimos y su devenir histórico.
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