Carta a la Alcaldesa de Teruel
Estimada Señora: Espero que al recibo
de esta se encuentre bien de salud, nosotros por aquí bien, gracias a Dios.
Como hace mucho tiempo que no le
escribo, quiero aprovechar la presente para recordarle algunos de los “males”
que “padecemos” los vecinos de la avenida Ruiz Jarabo, Playa de Aro, Sanz Gadea...
En primer lugar le adjunto dos
fotografías de los charcos que se forman en Ruiz Jarabo y que permanecen
semanas. Estamos a tres (3) de febrero, pasada la nevada de enero, y los charcos
permanecen con nosotros. Es pues, cuestión de que se arregle el pavimento y se
le dé el nivel adecuado para la evacuación de las aguas.
En segundo lugar la iluminación,
también le adjunto las fotografías correspondientes. No hay en toda la ciudad
avenidas (ni calles) peor iluminadas, siendo además la de Ruiz Jarabo una avenida que tiene
el hospital y, por tanto, da servicio a Teruel capital y a buena parte de la
provincia.
En tercer lugar, los pises y las
cacas de los perros. Usted lo sabe bien porque ayer noche paseaba un can que
iba haciendo pis por los portales de Ruiz Jarabo. Estamos cansados de que
nuestros portales aparezcan ensuciados día sí y día también. Es pues necesario
que se cumpla o se elabore una ordenanza municipal al efecto.
En cuarto lugar le hablaré de la
limpieza de las calles. Ésta es muy deficiente y, se nota que se barren muy
poco pues, cuando en otoño caen las hojas, están más de una semana sin recoger.
En quinto lugar, decirle que la
recogida de las basuras, plásticos, papel etc. es un completo desastre, permaneciendo
los contenedores colmatados días y días.
En sexto lugar sabe muy bien que los
pasos cebra están tan mal hechos y que cuando llueve o nieva se forman enormes
lagunas que impiden el paso. Particularmente, durante la última nevada, todo el
vecindario padeció la ausencia de limpieza de las aceras.
Finalmente quisiera alentar a la
Asociación de Vecinos del Ensanche para que ponga algo (un poquito) de interés
y reclame por su barrio lo que es de justicia. No más que otros, pero tampoco menos.
Atentamente, a 3 de enero (San Blas)
del año 2020. A ciento veintidós años que se perdió Cuba.
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