Con el intento de Golpe de Estado de Tejero se produce la muerte de franquismo sociológico ( muere la lealtad inquebrantable al Caudillo)
23-F
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Se
cumplen hoy 39 años del golpe de Estado de Tejero y se cumplirán en noviembre
los 45 años de la muerte del dictador Franco. Buena parte de la sociedad
española pasa o ha pasado página sobre estos sucesos y, otra parte cada vez más mayoritaria (y manejable), ni siquiera había nacido para esas fechas. Pretende, ahora, el Gobierno Social
Comunista de España (de lo que queda de España) penalizar el franquismo. ¡Bien!,
pueden hacerlo. Sin embargo, creo modestamente que no es necesaria tal medida.
La propuesta surge de la necesidad que tienen de tener y confrontar con un
enemigo, ya sea real o ya sea imaginario.
En
primer lugar, el franquismo sociológico prácticamente ha desaparecido (despareció el 23-F). De
aquella “lealtad inquebrantable” ya no queda nada. Hay una fundación llamada
Francisco Franco cuya misión es recoger los posos que dejaron aquellos años y
que sirvan, de fundamento, para cuando se estudie esa época de la Historia de
España.
En
segundo lugar Franco no dejó “doctrina”. Franco no era pensador y lo suyo fue
un interregno (Caudillo de España por la Gracia de Dios). No se puede
perseguir, por tanto, algo que no existe (cazafantasmas). EL Movimiento Nacional fue una amalgama
entre falangistas y requetés mal avenida. Los falangistas odiaban la boina roja
(requeté) del uniforme falangista que les impuso Franco. A la par, la falange era fascista y el requeté carlista,
dos fuerzas, dos pensamientos, difíciles de coyundar como luego veremos.
Si
en la actualidad surgen movimientos de extrema derecha hay que analizar el por qué.
En Europa surgen al abrigo de la llegada de inmigrantes (Alemania acaba de
sufrir un fuerte acto terrorista). Si la tasa de inmigración pone en peligro
los valores de esa sociedad, se produce el movimiento violento. En Inglaterra
el partido conservador que ha sacado al país de la Unión Europea, lo tiene
claro y, para evitar el surgimiento de la extrema derecha, ha puesto o va a
poner serias restricciones a la entrada de inmigrantes: alta cualificación
académica, conocimiento de la lengua inglesa y un trabajo bien remunerado. Con
ello piensa brindarse contra la tentación del surgimiento de la ideología
fascista. Por el contrario, la extrema izquierda propicia la inmigración y, de esa
manera propicia la división de la derecha, la violencia y la desestructuración
del Estado. Recuérdese el fundamento de las revoluciones románticas.
NAZISMO
Y COMUNISMO
(Chusé María Cebrián)
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SOBRE
LAS RUINAS DE LA VIEJA SOCIEDAD.- El paso de la Edad Moderna a la Edad
Contemporánea se hace de forma violenta, una violencia (revoluciones
románticas) que ya no nos abandonara hasta el siglo XXI. La Edad Contemporánea
pone fin a la monarquía absoluta (“rey de España por la gracia de Dios”). Son
los franceses los que ponen a funcionar la guillotina y, con Napoleón, una
corriente liberal y revolucionaria recorre Europa. Sin embargo, la soberanía,
de facto, no pasa al pueblo y es la burguesía elevada luego a la categoría de
capitalismo la que domina el mundo civilizado (la vieja Europa). Inglaterra es
la “fabrica del mundo” y nace el socialismo con Marx, Engels, Lenin, Stalin,
Bakunin …
UNA
SOCIEDAD INJUSTA.- El liberalismo económico, el capitalismo, la cacareada
soberanía popular y una sociedad que caminaba sin rumbo, habían creado el
descontento (una sociedad de clases). A dar solución a este problema acuden dos
movimientos sociales, revolucionarios, de extraordinaria virulencia: el
Comunismo y el Fascismo. Ambos tienen puntos en común y alguna divergencia. Al
Comunismo se le ha llamado Socialismo Internacionalista y, al Fascismo,
Socialismo Nacionalista.
EL
ESTADO SERÁ DIOS.- El padre del fascismo es Mussolini y el padre del comunismo
es Marx-Lenin. Los dos sistemas fueros extremadamente violentos, pero si
queremos comprender el pensamiento de ambos modelos, debemos olvidarnos por un
momento de contar el número de muertos, que fue, aterrador.
Dos
principios les guían a ambos sistemas. Primero, logran sustraer la soberanía
del pueblo (no importa el método, democrático o revolucionario) y apoderarse de
ella una pequeña élite, al frente de la cual estará un líder, este líder será
indiscutible: será DIOS. Al considerarse estos nuevos líderes la “última
referencia moral”, no dudan en acometer las más descabelladas empresas en
nombre de una sociedad futura, justa y feliz. Tanto Hitler como Stalin son
capaces de aniquilar pueblos enteros (etnias) y desencadenar guerras que
costaron millones de seres humanos sacrificados inútilmente. Ninguno de los dos
logró esa ARCADIA feliz que pretendía sino todo lo contrario: muerte y
destrucción. El segundo instrumento que utilizan es la destrucción del
pensamiento libre en el individuo, dice Lenin: “Destruiremos su moral, la
familia y la espiritualidad”. El Estado crea sociedades uniformes y uniformadas
con un sistema militarista y sin libertad de pensamiento, de culto o de
educación. El Padre Estado proporciona todo lo que un individuo necesita para
ser feliz. Por esa razón, algunos fanáticos nazis se suicidan cuando cae el
régimen, creen que no es posible vivir fuera de nacional socialismo.
Atendiendo
a lo dicho anteriormente es conveniente recalcar el peligro que encierran estos dos modelos y
que recientemente han sido “condenados” desde una alta instancia de la Unión
Europea. A tal efecto en Alemania no están permitidos ni los partidos políticos
nazis ni los partidos políticos comunistas.
Dos
cosas debemos saber en función de la experiencia traumática del siglo XX:
Primera: El Estado no es Dios, es decir, no está por encima del individuo, sino
que está para proteger los derechos del individuo, de la persona. Segundo: la
libertad de pensamiento y expresión, la pluralidad de corrientes ideológicas,
la libre concurrencia de partidos y la creación de mentes críticas, son
garantía de una sociedad LIBRE.
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