EL FÚTBOL SE INVENTÓ EN PEÑALBA
Nuestro druida ya estaba en lo alto de la Montaña Sagrada/Montaña Escrita, pidiendo a los dioses del olimpo celtibérico su ayuda y protección en este "combate" singular. Lug le prometió que, si ganaban a los romanos, les haría dueños de todas las tierra que hay entre Turbula y Villel. El equipo celtibérico había bajado a escribir sus nombres en las paredes de la Montaña Sagrada y comenzaba a subir por un estrecho desfiladero. La llegada de los romanos era inminente. Los nervios estaban a flor de piel cuando Kenneth (Paco), anunció a grito pelado el avistamiento de los romanos. Pronto comenzó el "combate" entre los dos equipos, resultando ganador los nuestros, como no podía ser de otra manera. Los vencidos, tras encajar cinco goles fueron despeñados desde lo alto de la Montaña Sagrada (¡malditos invasores romanos!). Los nuestros, luego de hacer una ofrenda a los dioses, recibieron todas las tierras prometidas. A partir de esta gran victoria, todos los años subían los celtíberos hasta la Montaña Escrita para hacer su ofrenda a los dioses.
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EQUIPO CELTÍBERO:
Brayan, Owen,
Aldair, Kenneth, Cedric,
Mael, Dugan, Maddox, Rafferty,
Viriato y Arturo.
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EQUIPO ROMANO:
Quintus, Tito,
Mamerco, Marco, Appio,
Decimo, Lucio, Gayo, Spurio, Aulus y Servio.
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Finalmente el resultado del combate fue: Gacheros-Celtíberos 5, Romanos 0. En la fotografía, de izquierda a derecha el equipo Gachero: Brayan, Owen, Aldair, Kenneth, Cedric, Mael, Dugan, Maddox, Rafferty, Viriato y Arturo. Los Romanos, avergonzados, no quisieron salir en la foto.
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HUMOR MISCELÁNEO PARA EL
LECTOR CONTEMPORÁNEO
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