BIENAVENTURADOS LOS VIVOS
*
En las más primitivas civilizaciones se manifiesta la existencia
de una vida tras la muerte, sino, que sentido tienen las pirámides de Egipto
(por ejemplo). También, nace en el pensamiento humano la idea de una persistencia,
de "algo" más transcendental que la propia materia viva: se trata del hálito,
espíritu o alma, entidad imaginaria que se prolonga indefinidamente/infinitamente tras la muerte. Pero,
junto al destino irremisible de la muerte, hay que dar consuelo al que espera y, aquí todas las religiones (ideologías), han tenido en la dualidad vida-muerte su
punto de inflexión, su límite pendular. La Iglesia católica, como no podía ser
menos, ha tratado este tema con profundidad, sin que pasemos ahora a dar
detalles. Traemos aquí, próxima la celebración de Todos los Santos, una frase
de consuelo puesta en un azulejo del cementerio de Tortajada: Bienaventurados
los muertos que mueren en el Señor.
En los cementerios (la parte histórica) son buenos lugares para aprender del pasado y para
reflexionar sobre el futuro del hombre. Dos azulejos hemos recogido en esta ocasión, el de un niño y un matrimonio
adulto: LA MUERTE A TODOS NOS IGUALA.
*
A TRES PASOS AL FRENTE
(Cementerio de Tortajada)
*
DICHOSOS LOS MUERTOS QUE MUEREN EN EL SEÑOR
(Cementerio de Tortajada)
*
*
¡...Y BUEN PLATO DE JUDÍAS!
***
**
*
**
*