Nada más traspasar la portada
plateresca del monumental templo nos dice nuestro guía: está iglesia estuvo
propuesta para ser declarada Monumento Nacional. Esto sucedió tras ser
devastado el templo en la Guerra Civil (36-39), lo cual indica que su valor es
arquitectónico. Es, pues, un edificio gótico- renacentista del siglo XVI y
destaca en él la bóveda de crucería de su única nave. Tiene capillas abiertas a
los costados cubiertas, también, con
este tipo de armadura. Coro alto a los pies ofreciendo peligro de desplome. La
torre es monumental con cuatro cuerpos, el superior de ladrillo de planta
octogonal. La pieza más destacada es un San Roque que al parecer se salvo de la
quema. El resto son piezas modernas sin valor artístico. El pueblo tiene cuatro
ermitas, de ellas tres en ruinas. Dos peirones, uno en el Loreto y otro
dedicado a San Roque que reseñaremos. Las casas solariegas más importantes son
la de los Bayona y la de los condes de Parcent. El pueblo tuvo fonda, estanco,
teléfonos, nevera, horno, escuela, horno de ladrillos…. Como la mayoría de los pueblos
de Teruel camina hacia la despoblación.
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