LA ESCUELA PÚBLICA
DEBE VOLVER A SU CAUCE
Una "guerra" que empezó la pública
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Si hay dos cosas que se han hecho
mal en España, en la educación, son:
Primera, fragmentar el currículo escolar.
Segundo, dejar el control del sistema
educativo en manos de los sindicatos, peor aún, en manos de los sindicatos de
clase (UGT, CCOO).
Lo primero nos ha traído el
separatismo, concédaseme al menos, que ha ayudado mucho.
La segunda parte origina la
marxistización de la enseñanza, la falta de diálogo y la imposibilidad de
llegar a acuerdos pues, los sindicatos son, extraparlamentarios y no intervienen
en la elaboración de las leyes, si no que actúan como correa de transmisión de
los partidos de izquierda correspondiente (PSOE y PCE, no, no estoy anticuado).
La “marea verde” es fruto de esa
falta de diálogo que se le niega al Gobierno de turno. Un planteamiento
revolucionario permanente, de acoso y derribo al ejecutivo y, de no aceptación de
la alternancia en el poder ni de las leyes elaboradas por éste: conductas involucionistas y antidemocráticas.
Fruto de esa “praxis” política
son las consecuencias para el sector público de la enseñanza. La escuela pública
es hegemónica, sí, pero en el mundo rural, allí donde no hay competencia y allí
donde el futuro es más incierto. Los pueblos se cierran (no hemos tomado la debida cuenta del desastre) y con ellos las
escuelas.
En las ciudades, allí donde hay
libre competencia, ganan la enseñanza concertada. Los padres no quieren que la
escuela sea un laboratorio del marxismo, lo mismo que estiman un error que en ciertas
comunidades la escuela haya sido, también, laboratorio del separatismo. Los
padres quieren para sus hijos una enseñanza tranquila, imparcial y objetiva. Si
además eligen un centro religioso es porque les ven “las orejas el lobo” y
eligen del mal, el menor.
No puede ser que los maestros en
vez de estar en las tareas pos docentes (formación, elaboración de unidades didácticas,
actualización curricular, etc., etc.), estén en marchas, mítines, manifestaciones, algaradas y ocupación de espacios docentes comunes… No les parece acertado a los padres esto, pues, si los profesores muestran tal carga ideológica, cómo va a ser luego la enseñanza,
imparcial, libre, democrática y crítica.
Venimos observando a varios
padres, por primera vez en Teruel, (y esto es muy significativo) que muestran con total tranquilidad su opción
por la enseñanza concertada mediante cartas en las páginas del Diario de Teruel.
Algo o mucho se está haciendo mal
en la enseñanza pública, una enseñanza que debería ser: LIBRE, DEMOCRÁTICA,
PLURAL Y PARTICIPATIVA. Por una vez, la sociedad y los padres han reaccionado
con sensatez. La escuela pública debe volver a su cauce y la oposición política
deben hacerla los partidos. Los sindicatos tienen su ámbito de actuación.
De persistir el error, en vez de
lograr más puestos de trabajo, cada día habrá menos en la enseñanza pública. Porque al final, ganan aquellos centros que tienen mejor praxis pedagógica y así logran más alumnos (más matrícula) y, consecuentemente, más prestigio social.
Finalmente, un apunte económico, un alumno en la educación pública española cuesta una media de 7.861 euros al año. En la concertada, menos de la mitad. La educación, parece pues, que no es sólo cuestión de dinero.
Finalmente, un apunte económico, un alumno en la educación pública española cuesta una media de 7.861 euros al año. En la concertada, menos de la mitad. La educación, parece pues, que no es sólo cuestión de dinero.
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