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domingo, 15 de diciembre de 2013

Diciembre2013/Miscelánea. EL BELÉN DE SAN PEDRO Y LUEGO, PÁSATE POR LOS FRANCISCANOS

"El Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros"
Hay dos concepciones del mundo: el Idealismo y el Materialismo Histórico. En la primera, el hombre es el centro del universo, está dotado de cuerpo material y alma espiritual, domina los elementos a través de los oficios. El Belén tiene éxito porque reproduce este modelo y el hombre se ve reflejado en él. En la segunda, en el Materialismo Histórico, al no haber Dios todo procede de la naturaleza de forma evolutiva. La Navidad es pues, la fiesta del árbol, en representación del bosque y de esa naturaleza cuya voluntad y razón de ser desconocemos. En el Materialismo no existe un plan previo, ni un propuesta teórica, todo sucederá de forma aleatoria e involuntaria. De momento, en nuestra sociedad europea y particularmente en la española, el hombre se sigue considerando protagonista del desarrollo económico, social y cultural. El hombre sigue siendo la referencia más importante en todos los órdenes. El acierto del Belén  (San Francisco de Asís) radica en que en él, se representa el momento en que Dios se hizo Hombre, fin y corolario de toda la arquitectura teórica del Idealismo.
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Llega la Navidad y es hora de poner el Belén. Curiosamente, aquí somos más fieles a la tradición y más refractarios al dichoso arbolico. Alguien tendrá la culpa de que la tradición se mantenga, y a la hora de echar cuentas nos sale, por ejemplo, Leocadio Brun. Su Belén viviente en la Cuesta de los Gitanos o en la Andaquilla siempre tuvo un gran éxito de público. Ahora, a falta del Belén viviente, tenemos el de San Pedro. Situado en la capilla de la Inmaculada, también conocida como la de los Racioneros, cada año crece y se mejora desde la dirección de un buen amigo: el Belén es magnífico y por ello hay gran afluencia de visitantes desde el momento en que se abre al público. Pero hay otro lugar belenístico de importancia en nuestra ciudad y éste está, como no podía ser de otra forma, en los Franciscanos. Dicen que San Francisco de Asís fue el inventor de está representación tan peculiar del nacimiento de Jesús. En la iglesia de los Franciscanos y en la zona conventual hemos visto en años pasados belenes bellísimos. Como los Franciscanos obtuvieron el privilegio de evangelizar América, (aquí se hunde la leyenda negra), de esa entrañable tierra hay numerosas y curiosas  representaciones. Los dos sitios son muy recomendables para pasar un buen rato esta Navidad 2013.
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