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viernes, 30 de noviembre de 2018

Noviembre2018/Miscelánea. ¡VIVA LA CONSTITUCIÓN!


La autonomía aragonesa es un derecho que emana de la Constitución
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¡VIVA LA CONSTITUCIÓN!
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El periodo constitucional español alcanza desde el año 1808 hasta nuestros días. Actualmente llevamos andados ya, unos 210 años de constitucionalismo. Un periodo, para España, difícil en muchos aspectos. España, desde la llegada de la Edad Contemporánea (1808) ha liquidado su imperio colonial, a tratado de buscar la senda constitucional, ha sufrido crisis económicas y muchas… demasiadas, crisis políticas  con golpes de estado, pronunciamientos, etc., etc. Pero, sobre todo, España, ha sufrido cinco guerras civiles; las guerras coloniales de Asia, América y África. Mientras tanto, en el interior, no se encontraba sosiego y se buscaba afanosamente una Constitución que nos diera estabilidad. A tal efecto los intentos fueron numerosos y a veces con pocos años de diferencia, en alguna ocasión en tres años, hubo dos constituciones. Estas son las Constituciones, los Estatutos y los intentos de proclamar una Constitución en estos 210 años: 1808, 1812, 1834, 1837, 1845, 1852, 1856, 1869, 1873, 1876, 1929, 1931, 1945 y 1978. La actual Constitución española, la del año 1978, y con la que celebramos 40 años de estabilidad (solo perturbada por ETA y el independentismo) es la Constitución que ha dado en este periodo MÁS estabilidad y MÁS progreso a España en su conjunto.
Hay quién plantea, de nuevo, otra Constitución sin que ésta esté, en absoluto, obsoleta. Otros pretenden su reforma en profundidad para desnaturalizarla y, por fin, los hay más sensatos que proponen las reformas necesarias para que siga vigente  dando estabilidad al país.
En estos días se observa como los partidos de extrema izquierda (marxistas) atacan, bajo el pretexto de ciertas urnas, incontroladas e incontrolables, socavar algunos de los poderes del Estado español. Uno de los poderes del Estado español y que nos ha dado la actual Constitución es que, la representación del Estado, la ostentará la figura  histórica del rey de España y sus sucesores. Todo lo que viene en el paquete constitucional es constitucional y no cabe (porque es un trampa) desgajar la Constitución y someter a votación según que partes. Particularmente las partes que interesan a una parte. Si caemos en este juego de IU-Podemos, el lío y la inestabilidad están garantizados.  Es evidente que hay partidos que juegan a esto, a someter de nuevo a España a la inestabilidad y, en este juego sucio, les acompañan los partidos independentistas que vieron que las colonias americanas se independizaron en un momento de grave inestabilidad política en la metrópoli.
Toda mi vida he sido y soy un ferviente republicano, admirador de Víctor Pruneda y, como tal,  figura en la portada de este blog. Sin embargo, en estos momentos, valoro la figura del rey de España y la siento en consonancia con la época que nos toca vivir. Siento que el rey es honesto y cumple su cometido de “representación” con pulcritud. En los aspectos prácticos la Casa Real española es de menor gasto que, por ejemplo, el de la presidencia de la república francesa (por estar en nuestro entorno). Luego, la figura del rey “como representante del Estado”  ha dado una estabilidad a España impagable. No solamente en los asuntos cotidianos y de relaciones internacionales (cuya agenda es de grandísimo valor para los intereses de España) sino que en el pasado episodio de la DUI en Cataluña, el rey “se la jugó” en defensa de los intereses generales del Estado.
La democracia se fundamenta en dotarnos de: elecciones libres, leyes justas - jueces independientes y alternancia en el poder con gobiernos honestos y eficaces. A los españoles, todavía, nos queda parte de este camino por recorrer antes de cambiar de Constitución.