Todos los días, con el desayuno, pones tu fe y tu esperanza ciega en que la provincia de Teruel tendrá un mejor futuro.
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36 AÑOS DE ABANDONO LA CONTEMPLAN
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La Central Térmica de Aliaga: Su
construcción, comenzó en el año 1949 y sus dos primeros grupos, de 10 MW cada
uno, entraron en funcionamiento en 1952. Su cierre definitivo se produce en
1982. En los últimos 36 años hemos visto como, el olvido y el abandono, iban
haciendo mella en su estructura. Tanto en la central térmica como el pantano
que ya está colmatado y sin ningún uso. Darle un uso, darle una utilidad, es
tarea obligada con la cual resarcir al valle de su abandono. Si tener una idea
nos ha costado 36 años que, el dar comienzo a las obras, no nos cueste otros
tantos. Pues ya sabemos que en Teruel dar por concluido un proyecto cuesta de media
unos treinta años, en el mejor de los casos. Véase sino el tema del hospital,
que es una obra absolutamente necesaria, decía el ABC: En Teruel, curtidos en
la virtud de la paciencia con los proyectos públicos, empieza a cundir la
sensación de que la construcción de su nuevo hospital está gafado. Llevan 35
años viendo cómo se le da vueltas a la construcción de un nuevo hospital que
sustituya al actual «Obispo Polanco», que tiene 62 años de vida.
Así pues, para el desayuno, los
turolenses no necesitamos tila, ya que estamos curados de espanto. Más bien,
parodiando un programa radiofónico zaragozano, lo que verdaderamente nos hace
falta es: CAFÉ CON PÓLVORA.
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