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LA EXTREMA DERECHA Y LA EXTREMA
IZQUIERDA
La Historia, a menos la de occidente,
se divide en “Edades” en función de quién detenta el poder en cada periodo. Edad
Antigua o de los grandes imperios. Edad Media, el poder lo detentan los señores
feudales. La Edad Moderna es la de las monarquías absolutas y por fin la Edad
Contemporánea en la que el poder lo detenta el pueblo. Aquí lo que interesa es
el paso de la Edad Moderna a la Edad Contemporánea. Derribar la monarquía
absoluta supuso un rearme ideológico de las burguesías emergentes en Europa y
particularmente en Francia. Quién primero emite un principio ideológico sobre
el particular es, Johann Wolfgang von Goethe Nacimiento, 28 de agosto de 1749 Ciudad
Imperial Libre de Fráncfort. Fallecimiento,
22 de marzo de 1832 (82 años) Weimar, Turingia, Reino de Prusia. Se trata de
aplicar la catarsis griega al conjunto de la sociedad, tanto a los poderes absolutos
como a aquellos grupos ligados y, a las masas de población que permanecen “aturdidas”
y tutorizadas /sometidas. Así, la norma o principio que seguirá este movimiento
llamado ROMANTICISMO es el emitido por
Goethe y que señala en esencia que: sobre las cenizas de la sociedad actual
habrá que fundarse una nueva en la cual, la sociedad sera feliz.
Si el romanticismo en las artes y en
las ciencias tuvo su periodo limitado, no así en la política, que se arrastró
hasta el siglo XX y del que aún tenemos algunos rescoldos en forma de repúblicas populares. Unas repúblicas que
ejercen una dictadura (dictadura del proletariado) en nombre del pueblo al que tienen sometido.
El romanticismo aplicado a la
política dio lugar a las REVOLUCIONES ROMÁNTICAS. La primera es la revolución
Francesa que comienza en 1789. El 21 de enero de 1793 era guillotinado el rey
de Francia Luis XVI en la Plaza de la Revolución.
Esta “pasión” revolucionaria prende
en toda Europa acabando con un buen número de monarquías y, las que aún quedan,
tienen la forma constitucional, siendo el rey un mero recuerdo de otra época y
ostentado la representación simbólica del Estado contemporáneo.
Por otro lado, se van forjando en
Europa dos movimientos que, bajo pretexto de representar al pueblo, lo someten a
una violencia jamás vista en la época de las monarquías absolutas. El primero
movimiento es el llamado Marxismo-Leninismo, continuado y endurecido con el Estalinismo
y el Trotskismo. Este movimiento conocido popularmente como COMUNISMO triunfa,
principalmente en Rusia y países satélites y en realidad es una versión
empeorada (muy empeorada) del régimen de los ZARES. La eliminación física de
todo aquel que mantenga discrepancias con el poder es brutal. El que no es
ejecutado inmediatamente es enviado a Siberia, una trampa mortal de la que es
imposible salir. Sin embargo, esta ideología sigue triunfando y mimetizándose en
la sociedad contemporánea. Son herederos, actualmente, los populismos (Podemos) y pervive una forma “suavizada” que
en su día renunció al marxismo llamada Socialdemocracia (PSOE).
El segundo movimiento es el Fascismo
que nace en Italia bajo el liderazgo de Benito Mussolini nacido un 29 de julio
de 1883, en Predappio, Italia y
fallecido (ahorcado) un 28 de abril de 1945, Giulino, Azzano, Italia. Pero lo
peor fue que esta ideología impregnó al vecino alemán Adolfo Hirler. Hitler es,
pues, el prototipo de personaje desquiciado (como Stalin) que se propone crear
desde la nada un nuevo y “feliz” Estado que al igual que le marxismo pretende
dominar el mundo. Hitler aniquila de raíz (de raso) a judíos, gitanos, minusválidos
y enemigos ideológicos, pretende crear una nueva raza, la raza ária, blanca y superior.
Alemania es el país en el que entran
en colisión, de una manera más explícita, estas dos ideologías. Por esta razón
en Alemania están prohibidos los
partidos nazis y los partidos marxistas.
España es un caso paradójico porque
aquí, en la Guerra Civil 36-39) en el primer lugar del mundo donde se pone freno
al Comunismo al ser derrotado completamente, aunque se tuvo una segunda parte (testimonial) con la incursión de los maquis. Sin embargo, la ideología de extrema derecha siempre
ha tenido poco arraigo en España. Cuando ha habido elecciones libres, son escasos los diputados conseguidos, representando
una minoría insignificante. La Falange es el representante genuino de este
movimiento de extrema derecha. Fuerza Nueva nació en 1976 y despareció en 1982.
Fracasó porque el “franquismo” no es /no era un movimiento ideológico, Franco
era monárquico y las dos fuerzas a controlar, la Falange y los requetés
(carlistas), los fusionó en el Movimiento Nacional.
Tras la muerte de Franco en el año
1975 la extrema derecha languideció y, de igual manera, le ha sucedido a
extrema izquierda aunque con una peculiaridad muy española, se trata de la extrema
izquierda ligada al movimiento separatista vasco y catalán. A tal efecto, más
de ochocientos (800) muertos /asesinados lo han sido por la extrema izquierda. El
bipartidismo, si tuvo alguna virtud, fue la de amortiguar y envolver a los
extremismos. Tras la última crisis económica y la llegada de los emigrantes sin
control se ha activado estos movimientos de extrema derecha y extrema izquierda.
En España no está ilegalizada (salvo
el caso de la ETA) ni la extrema izquierda ni la extrema derecha. Por su
representación política y por en número de muertes en el periodo democrático,
resulta más preocupante la acción de la extrema izquierda que la de la extrema
derecha.
El enmascaramiento político
El alcalde de Zaragoza, de extrema izquierda, con flores a María
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