Los vascos ya sueñan con "comernos" Huesca /Uheska y media Zaragoza.
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MALOS TIEMPOS PARA EL NACIONALISMO
ARAGONÉS
(El vértice del vértigo)
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Tres peligros acechan a la CHA, a
Puyalón-Podemos y a otros ismos. Por un lado el expansionismo catalán
fagocitando las tierras, las gentes y la cultura propia. Por el otro (menos
visceral, ahora, tras cincuenta años de terrorismo) el vasco, planteando
anexiones territoriales e imposiciones lingüísticas (toda Navarra y siguiendo
por la Rioja). En tercer lugar la reacción española, que es mayoritaria en
la comunidad y no quiere ver en su carnes el desgarro catalán y vasco. Frente a
un Estado débil y a un Gobierno (Pedro Sánchez) títere y marioneta de los
independentistas, qué otra cosa le queda por hacer al pueblo llano sino es “pretar
filas”. Este “prietas las filas” no tiene otro sentido, en el voto, que acudir
a sumar para que los partidos constitucionalistas tengan al menos, un respiro.
Da la impresión de que las gentes han
entendido que llevar el regionalismo al límite del separatismo es una locura.
Pero, si lo han entendido bien o mal, se decidirá en las próximas elecciones
autonómicas y locales. Entonces veremos hasta que punto queremos alentar el experimento
nacionalista que nos lleva al separatismo.
Qué es
España un país cainita, ya lo sabemos, pero, queda por comprobar si llegados al
siglo XXI, mantenemos la posición pírrica de llegar hasta el vértice del vértigo.
Esa es la cuestión.
De momento las espadas están en alto
y los rifirrafes continuos. Un nacionalismo aragonesista no puede triunfar siendo
gregario del vasco o del catalán (o de ambos a la vez) porque va en contra de la esencia y del
concepto NACIONALISTA.
Malos tiempos para el nacionalismo aragonés
que ya, solamente, aspira a quedarse como está, volver a tener UNA CANONJÍA.
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Los catalanes aspiran a integrar en su poder la Franja Oriental de Aragón (no es mal negocio para ellos)
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