LA PAC Y EL CERDO
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La desaparición de la minería del
hierro en el año 1986 y la del carbón que definitivamente se finiquita en el
año 2020 con el cierre de la térmica de Andorra deja, sin efecto, las
explotaciones mineras. Explotaciones que, si en el pasado con la mina
subterránea tenía su problemática en cuanto a enfermedades y mortalidad, luego,
con el “cielo abierto”, ha traído unos problemas de contaminación tremendos.
Nadie nos va a arreglar los grandes cráteres que han dejado tras sacar el
mineral y obtener el beneficio correspondiente de ello. Si sirve de consuelo, diremos que se
va a parar un proceso de destrucción del medio natural de enormes proporciones.
La minas, ni grandes ni pequeñas, no las quiere nadie. Ahí está el caso de
Camañas que se niega a abrir otra mina de carbón. Y es que, el medio ambiente
de la provincia, se está deteriorando a marchas forzadas. Ahora, grandes áreas cerealistas
están contaminando los acuíferos con los
nitratos y allí donde hay granjas (que es en todos los lugares), con los purines. Como vender un medioambiente en esas condiciones.
El debate está abierto y la poca gente que ocupan el territorio prefieren el cereal
y el cerdo que un turismo ralo que deja muy poco beneficio.
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Visiedo
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Camañas
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Teruel
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Muros viejos de Mirambel
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Otoño en Galve
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Otoño en Valderrobres
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