*
Ese pelo lavado y
perfumado,
recogido a la
espalda, sin peineta,
me invita a
preguntarme por la jeta
de occipucio feraz,
tan bien peinado.
*
Proyecta con espanto
ante la masa
que, amorfa e inconcreta le saluda,
en puño recogido enhiesta
duda:
es croqueta arrugada
o será pasa.
*
De los mástiles
cuelgan sus blasones
y corren, por sus
venas proletarias,
la sangre genuina de
varones
*
vertida tras revueltas milenarias.
Más nunca tuvo
callos, ni calzones
remendados, ni
hambrunas proletarias…
*