MUÉVETE Y VOTA
*
¿Por qué votamos? La respuesta
inmediata sería decir que, porque podemos, porque nos dejan, porque existe un
sistema democrático, porque hay garantías jurídicas de que las elecciones son
libres y sin coacción ninguna y, también y sobre todo, porque somos un pueblo
maduro que fía en la opinión general del pueblo manifestada con su voto. Para
entender el sentido del voto es necesario hacer un breve repaso de nuestra historia
como ciudad y entender que la historia se divide en “Edades” y que las
diferentes “Edades” se acotan por la forma en que se ha detentado el poder.
Edad Media.- El poder lo detentaban los nobles. En Aragón se ha
hecho proverbial una frase que define el feudalismo de forma contundente, los
nobles le decían al que iba a ser coronado nuevo rey: “Nos, que valemos tanto
como Vos, y todos juntos más que Vos, te hacemos Rey si cumples y respetas
nuestros privilegios….” El rey podía ser “primo entre pares” (el primero entre
iguales) pero nada más. Evidentemente, el pueblo no pintaba (coloquialmente
hablando) nada.
Edad Moderna.- Nace el príncipe del renacimiento que Maquiavelo lo
encarna en Fernando I de Aragón. Es el periodo de la monarquía absoluta. Para
Fernando I de Aragón (proveniente de la casa de Trastámara castellana) no fue fácil
dominar a la nobleza y tuvo que combatirla ferozmente. Pero el Estado moderno
no se consolidará hasta Felipe V que termina con las fronteras interiores, las
pesas y medidas particulares, las diferentes monedas, etc. etc. Fue un avance
importantísimo que acabó, por fin, con el pillaje fronterizo (ver revista
Ababol del Rincón de Ademuz). El pueblo seguía siendo un convidado de piedra.
Edad Contemporánea.- El pasó radical lo da Francia cuando le corta,
con la guillotina, la cabeza al Rey. En España el paso es más complicado. Primero
la Constitución de Cádiz y, luego, la muerte de Fernando VII (año 1833, siglo
XIX). En España no hemos sido regicidas y mantenemos de forma simbólica la
figura del Rey. Quizás, por la añoranza de un pasado glorioso en el que España
llegó a ser el Primer Imperio Mundial. Con Carlos I se da la primera vuelta al
mundo. Pero con la Edad Contemporánea, ya nada será igual. El poder pasa al
pueblo, entendido como el conjunto de ciudadanos. Aquí, sin embargo, la lucha por el poder ha
sido encarnizada y los diferentes estamentos sociales han tratado por todos los
medios de conseguirlo. Una veces mediante el voto sí, pero otras veces,
mediante acuerdos en la creación de sistemas democráticos poco honestos
(cacicatos) y en ocasiones utilizando la fuerza (pronunciamientos durante todo
el siglo XIX y golpes de Estado)…
Pero… ¿quién es el pueblo? ¿Quién es esa ciudadanía a la que tanto se
apela? La respuesta no es sencilla, aunque sea fácil de dar, al menos teóricamente:
TODO EL CONJUNTO DE CIUDADANOS SIN NINGUNA EXCEPCIÓN. Es pueblo: el rico, el
pobre, el noble, el plebeyo, el de clase media, el pensionista y el
mediopensionista… también el Rey, ES PUEBLO. Tiene el Rey un privilegio y es el
de ostentar la representación de la Jefatura del Estado, pero… tiene una
incapacidad: EL REY NO PUEDE VOTAR.
Así somos ahora, la forma de Gobierno
en el futuro, no sabemos los derroteros que tomará. Hoy elegimos la forma de
gobernarnos durante los próximos cuatro años…. ¿te vas a quedar en casa? ¿no
quieres participar en uno de los mayores acontecimientos sociales de tu vida?...
*
*****
***
**
*
***
**
*