En la imagen, toro y estrella en el frontón de la fuente de Pierres Vedel sita en la plaza de la Catedral.
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El mito del toro como señal para la fundación de la ciudad se encuentra relatado en el Libro Verde. En el siglo XVI, cuando Pierres Vedel construye la traída de las aguas de la Peña el Macho el mito vuelve a renovarse al estampar su figura en el frontal de la fuente de la plaza del Mercado según el "Relato Anónimo del siglo XVIII" (también en el resto de fuentes). Posteriormente, cuando a mediados del siglo XIX se construye la actual fuente monumento, el toro, el Torico toma definitivamente forma como símbolo de la ciudad.
Hoy sabemos que el origen de la ciudad estaba en un alcázar de la época musulmana situado en la actual plaza de la Judería. El emplazamiento Almohade se llamaba Tirwal.
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