ALCALDÍA CONSTITUCIONAL CALAMOCHA
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Durante el siglo XIX y buena parte del XX el pueblo y los ayuntamientos vieron en la CONSTITUCIÓN el instrumento que garantizaba la libertad del pueblo. Muchos han sido los mártires que dieron su sangre por defenderla, sin embargo, ahora, se ve entre la ciudadanía una gran apatía por el tema. Una actitud como si esto fuera "cosa de políticos". El pueblo adormilado por mil estímulos no reacciona y esta pasividad le pasará factura. El Poyo del Cid tuvo de maestro y secretario a Víctor Santos Pruneda héroe de la libertad y a quien el Ayuntamiento de Teruel le ha dedicado una calle.
En la imagen, la alcaldía de Calamocha confeccionó este sello de caucho con el lema: ALCALDÍA CONSTITUCIONAL. La percepción que tenemos hoy día con lo que está pasando es de desasosiego. ¿No será capaz el pueblo español de levantarse en defensa de ese código de leyes que nos iguala a todos ante la ley?
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Muchas de las producciones artesanales o semiartesanales colapsaron en la provincia como consecuencia de la descapitalización de la base social y, luego, de la emigración. De los establecimientos que producían chocolates solamente ha quedado Muñoz en Teruel capital. Sin embargo, hubo obradores en Torre los Negros, Barrachina, Luco de Jiloca y Calamocha. Para comprender mejor esta ruptura de la cadena productiva y el empobrecimiento de la provincia conviene leer el libro de Antonio Peiró Arroyo, Tiempo de Industria. En la imagen, el papel de envolver la "tableta" de chocolate de casa Francisco Jaime en la calle Real nº14 de Calamocha.
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