Delante de la puerta del mausoleo de los Amantes de Teruel y, tras la escultura de los Amantes de Teruel de Escriche, algunos visitantes han dejado un candado "cerrado" o "atado" representando una promesa del amor "eterno" entre ambos. Seamos benignos y admitamos que, efectivamente, este amor ha de perdurar para siempre, obviando las malditas estadísticas.
En la tradición cristiana los sujetos del sacramento del matrimonio son los contrayentes, siendo el presbítero un mero testigo. Por eso decía y dice el cura: "Lo que Dios ha unido en el cielo, no lo separe el hombre en la tierra." La ROTA puede declarar NULO un matrimonio, pero no lo puede separar o disolver.
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