La iglesia:
La iglesia
perteneció al antiguo convento de Alcantarinos y posterior Seminario. Está
inspirada en la muy semejante iglesia de San Pascual de Villarreal de los
Infantes (Castellón).
Construida en mampostería y cantería, posee una nave cubierta con bóveda vaída en sus tres tramos. Las bóvedas se decoraron con pinturas que hoy se encuentran muy deterioradas. Todo el interior fue desmantelado durante la Guerra Civil.
Historia:
Fue construido
por los alcantarinos. Se sabe que el ala grande estaba terminada hacia 1740,
siguiendo en el mismo siglo los claustros y la iglesia, para la cual el Padre
General de los Alcantarinos contribuyó con treinta mil reales de vellón, como
puede leerse en unas baldosas de la puerta de entrada.
El Arzobispado
de Zaragoza hizo importantes ampliaciones en el convento para poder llegar a
albergar a los seminaristas de la archidiócesis, que llegaron a sumar más de
trescientos.
Los Alcantarinos
vinieron a Alcorisa antes de 1730, año a partir del cual comenzaron a construir
su convento, hasta terminar con la iglesia en 1766. Menos de cien años duraría
su estancia en el convento, y es que con la Guerra Carlista, los decretos de
desamortización de 1835 llevaron a la disolución de la comunidad de
Franciscanos descalzos o Alcantarinos. Ante esto, el edificio del convento fue
asignado para cubrir la necesidad pública de disfrutar de un espacio que
sirviera para escuela (en cumplimiento de la disposición que exceptuaba de
venta “los edificios que el gobierno destine para el servicio público”),
mientras que los huertos que lo rodeaban fueron vendidos en pública subasta.
Posteriormente,
el Ayuntamiento solicitaría a la reina Isabel II, la concesión del edificio del
convento para establecer en él el hospital de Caridad y las Escuelas de la
primera Educación de ambos sexos. La reina concedería esta gracia, como aparece
en el oficio que recibió el ayuntamiento el 1 de septiembre de 1838.
Ya en 1849, los
vecinos manifiestan deseos de que se abra al culto la iglesia del convento y se
traslade allí la imagen de San Pascual, pues la misma se conserva en buen
estado. Desde ese momento se hallará destinado a hospital, escuela de niños y
niñas y casa cuartel de la guardia civil.
En 1895 la baronesa de la Linde propuso al ayuntamiento la venta del convento con el fin de instalar en él a la comunidad de los Padres Paules que se encontraban en su palacio. Desde ese momento, la nueva congregación y propietarios impartirán en el mismo materias de la segunda enseñanza.
En los años de
posguerra, el conjunto se convirtió en Seminario Menor del arzobispado de
Zaragoza. Como consecuencia de las operaciones militares sobre Belchite durante
la Guerra Civil, el edificio del seminario había quedado inutilizado, siendo
necesario encontrar una nueva ubicación. El 10 de octubre de 1938, se suscribía
un convenio entre el arzobispado y el visitador general de los PP. Paules, por
el que el seminario se instalaría en el edificio del convento de los
Alcantarinos, un lugar que todavía empleaba sus bajos como cárcel para los
presos republicanos.
La puesta en
funcionamiento se encargó a la Hermandad de Sacerdotes Operarios Diocesanos del
Corazón de Jesús, que acogieron a un gran número de seminaristas, haciendo del
Seminario de Alcorisa un centro de gran actividad.
En 1956 y como consecuencia del Concordato de 1953 y el establecimiento de nuevos límites entre las diócesis de Zaragoza y Teruel, Alcorisa pasa a pertenecer a Teruel y con ella el seminario. Es el momento de llegada de alumnos de Teruel con nuevos profesores, que se mantendría abierto hasta 1968 que cierra sus puertas.
Tomado de la página del Centro de estudios Locales de Alcorisa