VESTIGIOS DE LA GUERRA CIVIL
El área geográfica en la que se
desarrolló La Batalla de Teruel (15/12/37 al 22/02/38) está plagada de carteles
indicativos que dicen: “Vestigios de la Guerra
Civil”. Estos vestigios pertenecen al bando republicano, yo no he visto
señalizados los del bando franquista. Aún más, aquellos vestigios del bando
republicano que no interesa airear, no se señalan. Ejemplo de ello es el mismo
Torico de Teruel.
Pero, ¿qué interés hay en señalar, en
concreto, los vestigios del bando perdedor? Es quizás para aprender a no
repetir los errores… ¡Lo desconozco!
La Batalla de Teruel la presentó la
II República como una iniciativa capaz de detener a Franco y frenarlo en su
avance. La estrategia consistió en crear una línea de resistencia construyendo
trincheras a lo largo del eje que separa los valles del Alfambra y del Jiloca.
Luego prolongar este eje hacia el sur de Teruel. Sarrión tiene un importante
papel en esta estrategia.
Por esa razón, para conquistar la
capital de provincia más pequeña de España no hubiera sido necesario traer
hasta 100.000 (cien mil) soldados además
de abundante material bélico. Además, en La Batalla de Teruel el ejército
republicano ya es un ejército comunista a todos los efectos. Los comisarios
políticos (los del tiro en la nuca) desempeñan un papel predominante. Frente a
este despliegue de poderío, la ciudad apenas puede defenderse con 4.000 (cuatro
mil) soldados y paisanos armados. Es evidente que para conquistar Teruel no era
necesario ese despliegue, por lo que la inmensa mayoría de soldados
republicanos se dedicaron a cavar trinchera.
He visitado muchas de estas
trincheras, dotadas de cocina, búnkeres, etc. y que estaban preparadas para
resistir un tiempo que permitiera enlazar con la segunda guerra mundial.
El día 8 de enero de 1938 la ciudad
se rinde y la respuesta de Franco no se hizo esperar. La ciudad entre tanto fue
bombardeada, saqueada, evacuada por la II República y, finalmente (para colmo)… machacada por la artillería de
Franco. Tres de cada cuatro edificios fueron destruidos.
Franco dejó pocos vestigios de guerra
en Teruel, su objetivo no era permanecer aquí sino avanzar hasta levante
partiendo el bando republicano en dos. Y, así fue.
A los 85 años de tales sucesos “lamerse
las heridas” parece un empecinamiento poco inteligente. Pero…, cada cual es libre de hacer y de decir.
Por nuestra parte, como suele decir
la gente joven, ¡¡ PASO DEL ROLLO TÍO!!
***
**
*