En estas "bodas" ni es pariente del novio ni de la novia. Tampoco nadie lo invitó a venir pero, su lápiz, se mueve ágil entre los invitados y público curioso.
Muchos se llevaran un recuerdo imperecedero y caricaturesco salido de sus manos, como un malabarismo, que con una mueca de humor colocarán en la pared o sobre la pantalla del ordenador. Si le preguntan dirá... un recuerdo de "Las Bodas..." y sonreirá complacido.
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