Es conocido que San Blas es protector contra las enfermedades de garganta. También es costumbre de comprar una rosca para este día. La costumbre actual de comprar una rosca proviene de la migaja o limosna que se daba a los pobres en determinados días de fiesta: fiestas patronales, Pascua de Resurrección o Pascua de Natividad. En Teruel, por ejemplo, había que acreditarse de pobre para las fiestas mayores. Así pues, si en los días normales se les daba a los pobres un cacho de pan, para las fiestas más señaladas, se daba un pan y uno o dos huevos según familias. Esto constituía una comida excepcional o de día de fiesta. De ahí deriva la costumbre de hacer una torta redonda con uno o dos huevos.
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